Redacción
El madrileño, aun en categoría ‘Junior’, y la cifontina, han rebajado los tiempos de los ganadores en el año 2023 -en el caso de Beatriz, el suyo propio, puesto que ha repetido victoria-. También en la ruta corta se ha impuesto un chavalín, Hugo Ciordia, que aún milita en categoría infantil.
El Trofeo MTB Jardín de la Alcarria disputado en Brihuega, que en el año 2024 ha cumplido su X Edición, ha sido la séptima prueba del XI Circuito MTB de la Diputación Provincial de Guadalajara.
Pese a la ola de calor, Brihuega, oasis de frescor en La Alcarria, recibía a los bikers con unos más que aceptables 18ºC a la salida de la carrera, favorecidos por la sombra de los enormes plataneros que jalonan el Parque de María Cristina, lugar de salida y meta de la carrera de ayer, tanto para el recorrido largo como para el corto.
De la partida fueron 219 corredores, 173 en la carrera pro, 31 en la corta y 15 en la de e-bikes, cerca de cuarenta bikers más que en la edición del año pasado. Además, la carrera también ha contado con una buena participación en la categoría de féminas, en la es, igualmente, una magnífica noticia para carrera y Circuito.
El pódium de la general masculina estuvo copado por corredores madrileños, no habituales del Circuito, lo que indica la excelente reputación que se va ganando entre los adeptos a este deporte de la zona centro, que no dudan en hacer kilómetros para participar en las pruebas arriacenses.
Para evitar los rigores de las horas centrales del día, la salida se adelantaba a las 9 de la mañana. El animador de la prueba, Raúl Estecha, después de informar puntualmente sobre algunas de las muchas bellezas que atesora Brihuega y de aportar datos sobre el Circuito al numeroso público que había ya a esa hora, iniciaba la cuenta atrás. Puntual, con las señales horarias del momento convenido, el trueno de AC/DC resonaba en el centro de Brihuega mientras la caravana multicolor iniciaba su recorrido, empezándolo por la carretera de Villaviciosa.
La salida la dieron el director de carrera, el briocense Javier Pacheco, Javier Fernández y Alejandro Gómez, coordinadores del Circuito de la Diputación Provincial por parte de Eload Team, así como representantes de la entidad local organizadora: el Club de Atletismo-MTB Brihuega.
Por delante de los corredores, dos recorridos: uno de 49 kilómetros, con un desnivel positivo de 868 metros, y otro más corto, de 27 kilómetros y 300 metros de desnivel, respectivamente. De esta manera el Circuito favorece la participación de corredores de cualquier condición física.
La dirección de carrera planteó unos primeros kilómetros “pisteros”, por la Cañada Galiana y hasta el pueblo de Yela. Estos caminos iniciales, generosamente anchos, desperezaron al pelotón y evitaron los indeseados embudos de corredores, que provocan parones y caídas.
En Cívica, el pueblo briocense tallado en la roca, el trazado planteaba una de sus bajadas más técnicas, por senda, antes de dejar a los bikers al pie de la brutal subida, con pendientes de hasta el 15%, por sus calles. Pasado el caserío, debían continuar por una senda recuperada por el club el año pasado y que ha mantenido en esta edición. Desembocaba en los altos de La Alcarria y sus famosos y morados campos de lavanda. Allí estaba el primer avituallamiento. En Villaviciosa del Tajuña estaba el segundo, tanto para la ruta larga como para la corta.
Los kilómetros finales de la ruta larga se hicieron por una preciosa senda final que recorre la cresta de la montaña, con Brihuega a sus pies, antes de descender por el mítico cerro de la Orca, hasta el frescor de la meta.
El vencedor ha sido un chaval que aún no tiene la edad para competir en categoría senior, el madrileño Alejandro Fernández (Buho Bike).
El roceño llegaba de vuelta al Parque de María Cristina con un estratosférico crono de 1h 52´51”, casi cinco minutos menos que los que invirtió el año pasado el ganador, Carlos Hernández, en prácticamente el mismo trazado, con leves modificaciones.
Fernández había corrido sólo una vez antes en Guadalajara. Fue en Pastrana, en octubre de 2023, y ya entonces, quedó asombrado por la calidad del Circuito. “Las carreas de Madrid son llanas, con mucha pista. Vine con mi amigo Javier Écija, y ya pude comprobar en Pastrana que el circuito tiene muchos senderos, bajadas y, en general, mucho ‘flow’. Me fascinó. Y desde entonces supe que volvería”, señalaba en meta. Este fin de semana, que tenía la oportunidad de venir por calendario, se ha desplazado cerca de 150 kilómetros para llegar a Brihuega.
Y