Texto: Alicia Seco/ Foto: Nacho Noriega
Desde hace más de 25 años, Ávaro Lavín se dedica activamente a la industria del entretenimiento, trabajando como actor, productor y director artístico. Encontró su vocación a los 18 años, cuando empezó a hacer teatro mientras estudiaba la carrera de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Autónoma de Madrid. Su pasión por las artes escénicas le llevó a estudiar interpretación en la RESAD, la Escuela Superior de Arte Dramático. “Nunca me planteé el hecho de que podía encarar la profesión de actor hasta que encontré un espacio, un grupo de gente y unos formadores en el aula de teatro de la universidad” explica Lavín a Más Noticias.
Desde 1992 es miembro fundador de la Compañía Teatro Meridional (Meridional Producciones), donde ha dirigido y producido más de 40 espectáculos entre los que destaca algunos que han sido fundamentales para el devenir de esta productora teatral y cinematográfica.
Obras como “Romeo. Versión montesca de la tragedia de Verona”, una adaptación de “Romeo y Julieta” que tuvo una gran importancia porque ampliaron significativamente su mercado, o “Qfwfq, una historia del Universo”, versión de “Las Cosmicómicas” de Italo Calvino.
Otros espectáculos importantes fueron: “Turistas” de Marina Seresesky y “Miguel Hernández” de Julio Salvatierra. De este último, Álvaro Lavín guarda especial recuerdo de su participación por dar vida al protagonista. “Interpreté a un personaje con el que me sentí muy identificado”, afirma.
Destaca también el largometraje “La puerta abierta”, dirigido por Seresesky y protagonizada por la reconocida actriz Carmen Marchi, que contó con varias nominaciones al Goya. Otros de los premios y reconocimientos que ha obtenido durante su trayectoria son: el Ojo Crítico de Teatro, otorgado por la RNE; el premio Nacional de teatro en Portugal, así como varias nominaciones a los premios Marx.
«Mefisto for ever»
Meridional Producciones celebra sus 30 años de historia con el estreno de “Mefisto for ever”, una adaptación del autor belga Tom Lanoye de la novela de “Mefisto” de Klaus Mann. El reparto del espectáculo cuenta con talentosos actores y actrices como Sonia Almarcha, Elisabet Gelabert, Esperanza Elipe, Iván Villanueva, Paula García Lara, Nacho Redondo, Darío Frías y Cristina Varona.
Álvaro Lavín dirige esta producción ambiciosa que, en palabras suyas, “se basa en las decisiones que uno tiene que tomar en determinados momentos de la historia, pues asistimos dentro de los ensayos de una compañía de teatro, cuando en el país en el que viven hay un cambio de un sistema libre hacia un totalitarismo, y la llegada de un tirano que decide que, uno de estos actores, Kurt Köpler, se convierta en el pope cultural del régimen que acaba de llegar al poder”.
Lavín describe a Köpler, el protagonista, como “un actor que, en principio, parece que tiene un activismo izquierdista entre sus compañeros, pero en el momento en que llega a este régimen decide asumir el cargo de director del Teatro Nacional bajo el régimen de un tirano. Y eso le conlleva, una diferente manera de relacionarse con todo su entorno, y tiene que estar continuamente tomando decisiones”.
Recalca que “Mefisto for ever” es un espectáculo que promueve la lucha por la libertad de expresión, y por eso, se adapta a cualquier audiencia. “Va dirigido a un público de mi generación, 50-60 años, que tiene muchos recuerdos, y tiene que saber lo que ha costado conseguir las libertades en las que ahora nos movemos” explica Lavín. Incluye que “también se dirige a un grupo de personas mucho más jóvenes, que no han conocido esta lucha en pro de conseguir derechos, y que a lo mejor es interesante que se posicionen o que vean lo que ha ido sucediendo en la historia para que no se repita”.
Álvaro Lavín nos cuenta que tras la gira de “Mefisto for ever” habrá muchos proyectos nuevos, como la película “Empieza el baile”, dirigida y escrita por su socia Marina Seresesky, que se estrenó el 14 de marzo en el festival de Málaga, y lque llegó a los cines el pasado 5 de abril. El siguiente proyecto de película se llama “El bosque sumergido”, que también está escrito y dirigido por Seresesky.
“Soy un hombre muy de teatro, pero ahora mismo me siento más identificado desde el punto de vista de la dirección, aunque me entusiasma puntualmente volver a la escena cómo actor. En este momento, estoy muy direccionado hacia producir cine que emocione, películas que creo que tienen que ser contadas”, concluye.
