miércoles, abril 24, 2024

Ardiente Secreto, Stefan Zweig

Texto: Beatriz Tello

FICHA:

Título: Ardiente Secreto

Autor:  Stefan Zweig

Nº de páginas: 126

Editorial: EL ACANTILADO

Idioma: CASTELLANO

Año de edición:  2004

Plaza de edición: ES

Traductor: BERTA VIAS MAHOU

Colección: NARRATIVA DEL ACANTILADO

Ardiente secreto” fue el título que el escritor, biógrafo y activista social austríaco Stefan Zweig eligió para la novela que publicó en el año 1911. Si queremos leerlo en su idioma original lo encontraremos en alemán, sin embargo ha llegado a ser adaptado a otros idiomas como el castellano e incluso llevada a la gran pantalla bajo el nombre de “The Burning secret” en 1933. Además Zweig fue elogiado desde la fecha de la publicación de la novela, porque nos encontramos ante un auténtico desglose de la psicología de un niño que se hace mayor en una época cargada de convencionalismos y tensión social. De hecho, esta novela representa el cambio en la psicología y la sensibilidad de los niños, al pasar por el conflicto generacional y por el desprendimiento de las normas establecidas por la autoridad de un adulto.

Es una pequeña novela, sin embargo,  según muchos críticos esconde entre sus páginas una gran metáfora de situación; el cambio emocional y generacional del niño en medio de un triángulo amoroso entre su madre y un barón seductor, se puede interpretar como el paso del orden establecido en la sociedad convencional del siglo XIX, en vísperas a la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Zweig llegó a los críticos de su novela, tanto así que una trama que parecía ir encaminada a lo que dos adultos hastiados de la vida sienten al conocerse terminó siendo una auténtica metáfora de situación, que trata temas existenciales, generacionales, cambios emocionales…

Zweig logra desnudar con su capacidad descriptiva la psicología de sus personajes, tres personajes diferentes entre sí. Retrata la conducta humana motivada por sus pasiones sensibles y sus debilidades. Los sentimientos de decepción, odio y rencor de un niño que ha sido utilizado por un hastiado barón que pretende conquistar a su madre. Matilde, representa la decepción femenina; “La vida, a la que hace tiempo parece que se le han dado ya todas las respuestas, se convierte una vez más en pregunta, por última vez tiembla la mágica aguja del deseo, oscilando entre la esperanza de una experiencia erótica y la resignación definitiva.” Esa inseguridad que se lee en estas palabras de Zweig es la antítesis de la psicología del hombre, que está dispuesto hasta de engañar al hijo de esta, sin importarle los sentimientos de un niño, porque Roger, solo era un niño.  Pero un niño que representa el conflicto edípico.

Sin embargo, los sentimientos de ese niño llegan a ser los verdaderos protagonistas, así de impredecible es la narración de Zweig. La inmoralidad que causa la rebeldía de los sentimientos heridos de un niño que ya no se siente un niño. Roger es el ejemplo que da Zweig, a todo aquel que se deja llevar por sus instintos, sus deseos y sentimientos que sobre pasen nuestra moralidad y razón. Y solo se podrá rescatar una vez comprendamos cuán difícil es el control de nuestras emociones y por qué tratar un tema de este calibre supondría para los nazis llevar estas páginas a la hoguera.

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