Texto: Alicia Seco /Fotos: A.P.
Audrey Pascual es una de las grandes promesas del esquí paralímpico español que ha demostrado un talento y dedicación inquebrantables en su carrera deportiva. Con tan solo 18 años, esta atleta madrileña ha superado obstáculos inimaginables y ha logrado impresionantes victorias en las pistas de esquí.
Nació con agenesia bilateral de tibia, una condición que implica la ausencia congénita de las tibias en ambas piernas, lo que resultó en la amputación (de las dos) por encima de las rodillas. Debido a esto, su capacidad para caminar y realizar otras actividades se ve limitada, por lo que necesita utilizar prótesis y otros dispositivos de apoyo para poder desenvolverse en su día a día.
Comenzó en el esquí a los 11 años impulsada por su deseo de unirse a sus primas, quienes lo practicaban con frecuencia. “Me dijeron que nunca iba a poder esquiar porque no tenía piernas, y obviamente hacerlo no es lo más fácil”, afirma Audrey. Pero ella insistió a sus padres y encontraron la ´Fundación También´, una asociación que le brindaba todas las facilidades para poder iniciarse en este deporte, y aún le sigue mostrando su apoyo.
“Al principio no me gustó mucho esquiar porque sentí que era muy dependiente y no me dejaban hacerlo sola”, confesó. No obstante, decidió darle otra oportunidad y descubrió que le encantaba. La Fundación vio que tenía progresión y la incluyó en su equipo de competición de esquí adaptado. Desde entonces, ha competido a nivel nacional e internacional, consiguiendo 2 títulos de Campeona de Copa de Europa de Esquí Alpino Adaptado (en 2020 y 2022) y 8 títulos de Campeona de España de Esquí Adaptado, entre otros.
Primer año compitiendo en Copas del Mundo
Recientemente ha participado en las finales que se han disputado en Cortina D´Ampezzo (Italia), las mismas pistas en las que se llevarán a cabo las próximas Paralimpiadas en 2026. Logró llevarse a casa 3 medallas de plata, así como el Globo de Cristal por todos sus logros conseguidos en el circuito mundial a lo largo de la temporada en la disciplina de gigante.
“Estoy supercontenta porque he tenido muy buenos resultados, he sido muy constante manteniendo mi posición durante toda la competición como segunda, y aunque he tenido algunos errores, tampoco estoy muy lejos de la primera”, comentó la joven esquiadora.
La temporada de este año de esquí adaptado ya ha concluido debido a la cancelación del Campeonato de España por la falta de nieve. Las siguientes competiciones serán en la próxima temporada, y Audrey espera llegar aún más fuerte y obtener resultados iguales o mejores que este año.
Coordinando estudios con el deporte
Actualmente, está cursando el primer año de la carrera de ADE en la Universidad de Granada. Audrey afirma que tanto los entrenamientos como las competiciones demandan gran parte de su tiempo, y muchas veces tiene que estudiar por su cuenta para mantenerse al día con sus estudios. “Intentaré sacar el curso poco a poco, pero por ahora mi prioridad es el deporte”, expresa a Más Noticias.
Cuando termine su carrera universitaria no sabe si seguirá en el mundo de la competición, pero de lo que sí está segura es que nunca dejará de esquiar. “El esquí me ha dado vida. Si en algún momento dejo de competir, esquiaré como hobby”, comenta.
“A nivel deportivo, mi sueño es ir a las olimpiadas y ganar más de un oro”, asegura la esquiadora. Para ella, su discapacidad física puede limitarla en ciertos aspectos, pero no le obstaculizará a la hora de lograr sus metas y sueños.
Además de su pasión por el esquí, Audrey también practica surf paralímpico, y en un futuro cercano tiene planeado probar el karting. Siempre le ha gustado la velocidad y la adrenalina, y no va a dejar que su discapacidad le impida disfrutar de eso.
Audrey Pascual tiene una gran carrera por delante que no ha hecho más que empezar, y es probable que en los próximos años siga cosechando múltiples éxitos y medallas. Sin embargo, ella misma es consciente de que el camino no será fácil y tendrá que seguir trabajando duro para conseguir sus objetivos. “Soñar es gratis y eso no te lo quita nadie”, concluye.
