Por Carla M.
¡Ojalá hubieran existido en mi época de adolescente! Ir a la playa o a la piscina y bañarte con la regla, era siempre un problema. Hace décadas, se solucionaba con ponerte paños de algodón dentro del bañador, incluso compresas (sin alas, por supuesto), hasta que llegaron los tampones y las copas menstruales.
Ahora, la búsqueda y compra de estas prendas en internet, han subido muchísimo, pero no solo para las niñas y adolescentes, si no también para mujeres de mayor edad. Son unas braguitas hechas con tejidos especiales para el agua y que son perfectas para pasar un día de playa o piscina teniendo el periodo. Fabricadas para que no haya fugas, te permite bañarte sin estar preocupándote por manchar, además, se adaptan al cuerpo perfectamente, por lo que podrás practicar deportes acuáticos sin miedo.
¿Cómo se utilizan?
Con esto bikinis y bañadores no te hará falta utilizar otro método adicional, ya que están fabricadas con varias capas de materiales especiales que absorberán el flujo menstrual, prevendrán las fugas y te sentirás seca y muy cómoda. Hay modelos que tienen un nivel de absorción de hasta tres tampones aproximadamente y, aunque su precio es más alto, te compensará la inversión, ya que podrás lavar la prenda en la lavadora y poder volverla a utilizar. Es recomendable, enjuagar el bikini menstrual con agua fría después de usarlo, así eliminaremos el exceso de sangre.
¿Funcionan de verdad?
Si entráis en internet y buscáis los bikinis menstruales, veréis que se habla mucho de sus incontables beneficios, pero lo cierto es que no todo es totalmente cierto.
En algunos casos se habla de que tienen una absorción ilimitada, es verdad que absorbe más que una braguita tradicional, pero no funciona igual de bien que otros productos de higiene femenina. Todo depende de la cantidad de flujo que eches durante la regla, ya que si es muy abundante tendrás que cambiarte el bikini en más de una ocasión a lo largo del día.
Lo principal y más importante de estas prendas, sería que retuvieran el flujo mientras te bañas en la playa o en la piscina, así lo venden las grandes marcas. Es cierto que están diseñadas para la absorción continua, pero, su capacidad se puede ver afectada si está expuesta mucho tiempo al agua de la playa o la piscina. Hay posibilidad de fugas o que el agua diluya el flujo menstrual, por lo que disminuirá la eficacia del bikini y puede provocar una sensación incómoda si lo usamos durante mucho tiempo en el agua.
La protección de los bikinis menstruales no evita las fugas de flujo al cien por cien, hay casos en los que el bikini puede no ser suficiente para contener el flujo abundante o repentino. Por esto, es necesario tener otra prenda adicional a mano.
A veces, es necesario cambiar el bikini menstrual y a diferencia de otros productos desechables que utilizamos, no podemos cambiarnos de manera discreta.
En resumen, los bikinis menstruales parecen ser la alternativa más cómoda y sostenible para los días de playa y piscina en periodo menstrual, pero no debemos olvidar que también tienen sus limitaciones. Piensa en cómo son tus reglas y elige lo que más te convenga.