Redacción
El Cementerio Central de Brujas es el más antiguo de toda Bélgica. Este tranquilo lugar rodeado de vegetación es la última morada de numerosos dignatarios. Un lugar en el verde, lleno de extraordinarias piezas de patrimonio.
Un remanso de silencio verde
Una vez que cruzas la impresionante puerta de este cementerio, entras en un mundo de tranquilidad. Mientras paseas por la vegetación y rodeado de hayas de 200 años, descubrirás imponentes monumentos funerarios. Estos eran importantes símbolos de estatus para las familias adineradas del siglo XIX. Exhibían su riqueza incluso después de la muerte. En las lápidas, a menudo se reconocen nombres familiares. El gran poeta flamenco Guido Gezelle encontró aquí su última morada, al igual que otros muchos artistas, escritores, arquitectos y nobles.
En un pequeño y singular edificio situado a la entrada del cementerio, descubrirás una pequeña exposición. La exposición cuenta historias sobre todo el patrimonio, el folclore, el arte y la arquitectura asociados a este lugar. Crónicas especiales en un lugar especial, a poca distancia del centro histórico de Brujas.
El más antiguo del país
El Cementerio Central de Assebroek es el más antiguo de Bélgica. Se empezó a utilizar a finales del siglo XVIII. Hasta entonces, la costumbre durante siglos había sido enterrar a las personas en una iglesia. El emperador José II puso fin a esa situación. Por razones higiénicas y sanitarias, los cementerios tuvieron que alejarse de la ciudad. El ayuntamiento compró este solar en 1787 y se empezó a utilizar inmediatamente. Hasta el día de hoy, los habitantes de Brujas son enterrados en este lugar.