Redacción
El próximo 7 de diciembre, la plaza de San Pedro será el escenario la tradicional inauguración del árbol y el belén navideño. Además del tradicional pesebre y el majestuoso abeto en la plaza De San Pedro, este año el Vaticano contará con la “Navidad de Belén 2024”, un conjunto de representaciones navideñas realizadas por artesanos de Tierra Santa que serán expuestos en el Aula Pablo VI.
La Navidad en el Vaticano es una época llena de celebraciones y tradiciones que atraen a visitantes del todo el mundo. Durante esta temporada festiva, el vaticano se transforma en un lugar mágico lleno de luces, música y alegrías. Uno de los atractivos imprescindibles durante la navidad en el vaticano es la obligada visita a la Basílica De San Pedro. Durante la temporada festiva, la entrada a la basílica es gratuita, lo que brinda la oportunidad de explorarla y maravillarse con su belleza arquitectónica y espiritualidad religiosa.
Igual que Nazaret, el Vaticano es un destino que cobra especial relevancia en estas fechas como centro de peregrinación cristiana. Asistir a la Misa del Gallo el 24 de diciembre, es una hermosa experiencia tanto para creyentes como para los que no lo son. En el caso de quedarse sin entradas, es posible disfrutar de la Misa desde la Plaza de San Pedro.
Otra cita ineludible en las navidades vaticanas es el mensaje de Navidad del Papa, que cada 25 de diciembre congrega a una multitud entusiasmada de fieles dispuestos a escuchar ‘in situ’ su discurso del sumo pontífice dirigido al mundo cristiano desde la Plaza del Vaticano.
El Estado de la Ciudad del Vaticano, que surge en el lugar donde San Pedro fue martirizado y enterrado, ocupa la parte occidental del río Tíber. Con sus 1.000 habitantes, una estación de radio, un periódico (L’Osservatore Romano), un servicio de correos y su propio cuerpo de seguridad, la Guardia Suiza, es un auténtico estado en el estado, independiente desde 1929.
La plaza del Vaticano que circunda la Basílica de San Pedro fue realizada por Bernini en los años 1656-1667, durante el reinado del papa Alejandro VII (1655-1667). Por su parte, la Basílica surgió a raíz de la gradual desaparición de la originaria basílica constantiniana, y el proyecto de restauración data de la segunda mitad del Quattrocento. La autoría de la famosa cúpula corresponde al gran Miguel Ángel, que desde 1547 se ocupó sin interrupción de la Basílica. Desde su cúspide se vislumbran una de las panorámicas más impactantes de Roma.
La irrepetible Capilla Sixtina, obra maestra del arte dedicada a la Virgen de la Asunción, es una de las joyas del Vaticano. Su fama internacional se debe principalmente a su decoración al fresco, y especialmente a la bóveda y El Juicio Final, obras maestras de Miguel Ángel.