Texto: Sandra Cuenca
“Rofer Boys: 1947-2014”
comisariada por Guillermo Espinosa
Del 18 de febrero al 11 de marzo de 2022
Factoría de Arte y Desarrollo, c/ Valverde 23 Madrid 28004
Inauguración viernes 18 de febrero 2022, de 18 a 21h
La exposición recupera al ilustrador Rofer, una celebridad en la Transición española que creó las primeras pin-ups del Destape: las “Rofer Girls”. A través de un repaso al legado del artista, se muestra una ingente cantidad de material inédito, nunca exhibido, dedicado por entero al desnudo masculino y a la representación de la masculinidad en diferentes visiones. Más de un centenar de piezas que incluyen dibujo, gouache o acuarela, fechadas entre 1947 y 2014 y que dan una amplia visión de la evolución en estilo e implicaciones de la representación de lo masculino en España.
Rofer, nacido Roberto Fernández (Segovia, 1931-Madrid, 2018), fue un pintor, acuarelista e ilustrador comercial español, popular desde principios de los años 70 por la constante publicación de sus Rofer Girls: la primeras pin ups aparecidas en la prensa española, en las páginas de la revista Diez Minutos, aprovechando la coyuntura de lo que hoy denominamos como ‘El Destape’ durante el periodo final del tardofranquismo. Estas Rofer Girls, que se convirtieron en icono del momento, mucho más recatadas para la época que sus hermanas anglosajonas, donde la práctica ya era habitual desde los años cincuenta, pero aún así inauditas en la España nacional-católica y muy gratas por su abierta picardía, muchas veces en clave de humor, elevaron a Rofer a inopinado guía visible de la progresiva disipación de las férreas normas morales sobre el cuerpo desnudo y el sexo en España.
En paralelo, Rofer siempre practicó el desnudo masculino del natural, en multitud de estilos y con una voluntad generalmente académica, como un medio de mantener afinada y ejercitada la herramienta creativa para un trabajo de ilustración que demandaba conocimientos de anatomía. Estos dibujos jamás fueron exhibidos ni se hicieron públicos por el artista. De hecho, Rofer fue también y durante años el ilustrador de cabecera de la revista Telenovela, donde ilustraba relatos de corte sentimental y pseudoerótico para mujeres. Sus ilustraciones para esta publicación siempre fueron firmadas con otro pseudónimo.
La exposición Rofer Boys crea un arco cronológico y temático por la obra de Rofer, desde sus tempranos ejercicios adolescentes, donde dibujaba desde retratos a sus compañeros de colegio o figuras cercanas a los héroes proclamados por el franquismo (atletas, soldados, vaqueros) a su paso por la narrativa pulp en los sesenta y hasta los años noventa.
Se exhiben así mismo una buena muestra de su ingente producción de desnudo abocetado y tomado del natural, una práctica estable que realizó desde los años ochenta hasta el final de sus días. Se incluyen también los retratos que realizó a los niños y adultos que marcaron la época de la Transición y española, e ilustraciones para la revista Semana: se han seleccionado todas aquellas personalidades manifiesta u ocultamente homosexuales del mundo audiovisual, desde estrellas de Hollywood a nuestros talentos españoles, en un juego comprometido con el espíritu de la exposición.
Que, en palabras de su comisario, Guillermo Espinosa, se podría definir así: “Aprovechando sibilinamente los desnudos masculinos de un famoso artista comercial, manifiestamente heterosexual y significado dentro de la tradicional cultura viril masculina española, esta exposición plantea otra lectura posible, y quizá liberadora: la exhibición pública de una aproximación íntima, no tan culpable y hoy más probable y adecuada a los tiempos y a la razón, de una contemplación de la belleza o incluso de la incitación sexual propiciada por el sujeto del mismo sexo y dentro de los márgenes de la heterosexualidad: como un fenómeno lógico, natural, común, universal, emancipador y al que la masculinidad no ha de tener miedo porque una amplia visión de la belleza y el deseo es tan solo un atributo común a todo lo humano, sin diferencias de género ni orientación sexual”.
Guillermo Espinosa (La Laguna, Tenerife, 1975) es licenciado en Comunicación Audiovisual por la UCM. Periodista cultural desde mediados de los años noventa, ha sido redactor jefe de las revistas Vanidad y Marie Claire y de los programas de televisión “T-Blog” (Localia) y “La actualidad en 2D” (La Sexta). Ha colaborado con infinidad de publicaciones, entre las que destacan El País Semanal, Número Homme France, WAD Magazine UK, Mono.Kultur (Alemania), Shangay Xpress, Elle (ediciones de España, Francia y Australia), InStyle, SModa (El País), Mujer Hoy (ABC), Fashion & Arts (La Vanguardia), Sublime, Descubrir el Arte o los periódicos Diario 16 y La Gaceta de Canarias. Como comisario de exposiciones, comienza con los proyectos ‘Casas y Calles’ (2005), y “The Black Pillar” (2007). De 2009 a 2013 comisaría regularmente Espacio Frágil, un escaparate para proyectos site-specific con más de treinta exposiciones de proyectos individuales. En 2011 crea PAMM (Performing Art Mirror Madrid), proyecto deslocalizado de difusión y apoyo a la performance. Ha sido también responsable de las exposiciones “T-Placement” (2018) y “Golden Times, Dark Era” (2019) para Espacio 451 Oviedo, “Androméstico: masculinidad y objeto” (2012) para La Fresh Gallery, “News, events and friends: homenaje a Walter Hopps”, en colaboración con Tania Pardo para La New Gallery (2013), y “Cabinet Color” y “Nothing Familiar” (2014) para el Art Center South Florida (Miami), del programa de residencias artísticas internacionales de AECID. En 2014 fue director artístico de la feria JUSTMAD5. De 2015 a 2018 fue comisario asociado a la feria Estampa Arte Contemporáneo, desarrollando para ella los programas curatoriales “Mapa” y “Contraindicaciones”. Fue también director de contenidos culturales para el proyecto de concept-store El Paracaidista (2017-2019) y coordinador editorial del proyecto Los Doscientos, de edición de libros de arte y fotografía, dirigido por Rafael Doctor, de 2015 a 2017. Actualmente trabaja como Asistente a la Dirección Artística en los Teatros del Canal, a las órdenes de Blanca Li.
