Por Sandra Cuenca
Gizane Sastre tiene una sólida trayectoria profesional como actriz, pero además es acróbata especialista en Telas Aéreas, Paracaidista titulada con 30 saltos y tiene una gran experiencia en Danza, Deportes extremos, Canto y Lucha escénica.
La actriz vasca, se traslada a Madrid con 20 años para formarse en la escuela de Arte Dramático JUAN CARLOS CORAZZA y completa su formación en la escuela de cine y televisión ESTUDIO 9 y seminarios en el estudio Orbita Pro, entre otros.
Bailarina, actriz, acróbata… ¿Cómo comienzas en el mundo de las artes escénicas?
Empecé desde pequeñita y en cuanto pude me «escapé» y me fui a Madrid. Llevaba conmigo dos maletas y treinta mil pesetas, quería ser actriz. Ya había hecho danza, ballet clásico y contemporáneo en Bilbao, un poco de todo, así que en Madrid me fui buscando la vida poco a poco. Como había hecho baile, conseguí entrar en una gira que me dio la posibilidad de ganar algo de dinero y hacer las pruebas de acceso para la escuela de Arte Dramático, ahí ya pude estudiar para ser actriz. Antes de esto, fui modelo y azafata, iba cogiendo lo que iba saliendo.
Además eres paracaidista titulada y tienes experiencia en deportes extremos, ¿De dónde te viene todo eso?
Pues la verdad es que no lo sé, soy un poco culo inquieto. Cuando me fui a sacar el título de paracaidismo ya era escaladora, llevaba tiempo practicando la escalada y me llamó la atención lo de saltar en paracaídas, hice el curso y me saqué el título, creo que ya tengo unos treinta saltos. Lo del tema de las alturas me gusta, por eso también soy acróbata aérea, esa sensación es increíble y, ahora que lo pienso, es la misma sensación que tienes cuando sales al escenario desde bambalinas, esa cosa que te entra en el estómago y que no es fácil de explicar, yo creo que es un poco tener adicción a la adrenalina.
Con tu capacidad de practicar todas esas disciplinas, ¿Puedes decirme qué es Gizane Sastre?
Principalmente soy actriz, una actriz con un montón de inquietudes. Podríamos decir que el paracaidismo, los deportes extremos y la escalada, pertenecen un poco a mi vida personal. He hecho acrobacia aérea en muchas funciones, porque al final, con la actuación, sabes que tienes temporadas en las que no trabajas y hay que seguir haciendo cosas, ¿no? Debo reconocer que el preparar coreografías y buscar bolos me llevaba demasiado tiempo, me comía mucha energía, por lo que necesitaba enfocarme en estos otros complementos, llamémosle así.
Tener una carrera de actriz ya da bastante vértigo, ¿no? y tú en vez de irte a un balneario a relajarte, te vas a saltar desde un avión…
Sorprende, sí, pero me encanta.
Además me han dicho que tienes una guardería de perros…
Tengo una guardería perruna. Vivo en la montaña y cuando estoy sin trabajar es el mejor sitio para escribir y crear, y, como me encantan los animales, tengo gallinas, perros… se me ocurrió crear una guardería, dispongo de mucho espacio. Tengo 4 o 5 y los tengo en casa, son como uno más de la familia y ya no cojo más.
Hablemos de Gizane actriz, produjiste y protagonizaste el cortometraje de «Soldado», por el que recibiste varios premios, ¿Cómo fue ese proyecto?
Hace tiempo me asocié con una productora pequeñita que hacía cortometrajes y estuve trabajando con ellos, ayudándoles en la producción y aprendí muchísimo, incluso estuve de directora de casting y echando una mano en dirección. «Soldado» lo produje yo sola y para ser el primer proyecto de ficción que producía, en teatro ya lo había hecho, salió muy bien y estoy muy contenta.
Creo que muy pronto me voy a embarcar en otro proyecto porque la experiencia ha sido genial. El cortometraje fue seleccionado en varios festivales y ganó dos o tres premios, es decir, que fue bastante bien.
Cuéntanos un poco sobre «Soldado»
Pues el cortometraje comienza con una explosión y se ve a un soldado, no sabes, hasta la segunda imagen, que es una mujer. El panorama es desolador, parece que ha habido una guerra y esta mujer está sola comiendo un trozo de pan, después sucede la explosión. No quiero contar más, hay que verlo. Pero podría decirte que es un poco el papel de la mujer en la guerra, siempre intentan separarnos de los hombres, la soledad que vive ella y la necesidad de buscar con quien hablar después de que todos sus compañeros hayan muerto.
Ahora estás protagonizando la webserie «Los Viajes de Trini»
Surgió a a raíz de la obra de teatro «El viaje de Trini» y viendo que ya no salen más bolos, después de varios años, y la he escrito yo, pues pensé que debía hacer algo más con este personaje. El público le ha cogido mucho cariño a Trini, por lo que se me ocurrió llevarlo a la ficción y también un poco por la necesidad de estar haciendo algo siempre. No tiene otra pretensión que entretener y divertir al público. La Trini es un personaje que va contando sus historietas, una mujer de pueblo que vive en el monte y a la que le encanta viajar, es muy campechana y muy dulce.
¿Dónde se va a poder ver la serie y cuántos capítulos tiene?
Pues ya hay cuatro capítulos subidos y están en el canal de Youtube
Eres la guionista de esta adaptación junto a Wilma Menelink ¿Es la primera vez que escribes una serie?
No, tengo otra serie escrita y guardada por ahí, por si algún día sale, con esa empecé a escribir. Pero claro, a raíz de una idea yo no sabía guionizar, por lo que me junté con un autor argentino y con el que aprendí bastante. A partir de ahí es cuando me nace el gusanillo de escribir mis propias historias.
Wilma y yo hacemos un buen equipo, pero claro, ella no sabe guionizar, y como yo ya he aprendido, ella me da ideas y yo las paso a guion un poco como las diría el personaje.
¿Qué nos vamos a encontrar en «los viajes de Trini»?
Vais a encontrar un personaje muy entrañable que os hará reir un rato.
¿Algún nuevo proyecto que nos puedas contar?
En principio estamos a la espera de que nos contesten de cosas. Como proyecto mío, pues la serie que escribí de la que te hablaba antes y que estoy moviendo. Tengo la idea de escribir otro corto, pero aún le estoy dando vueltas de como llevarlo a ficción porque es un poco raro. Es una idea como un poco loca, pero le empiezas a dar forma y al final resulta, pero bueno, con tiempo.