Redacción
La cirugía estética se ha popularizado en los últimos años, pero es fundamental entender que toda intervención quirúrgica implica riesgos. Algunas procedimientos presentan mayores complicaciones que otros, debido a su complejidad, zonas del cuerpo involucradas o sustancias utilizadas.
¿Cuáles son las cirugías estéticas más peligrosas?
Si bien el riesgo varía según el paciente y la habilidad del cirujano, estas son algunas de las intervenciones consideradas de mayor riesgo:
Levantamiento Brasileño de Glúteos (BBL): Esta cirugía, que consiste en transferir grasa de otras áreas del cuerpo a los glúteos, ha registrado una de las tasas de mortalidad más altas entre las cirugías estéticas. Los riesgos incluyen embolia pulmonar (coágulo de sangre que viaja a los pulmones), infección y necrosis de tejido.
Cirugía de aumento de pecho: Aunque es una de las cirugías más comunes, los implantes mamarios pueden causar complicaciones como infección, encapsulación, ruptura de los implantes y contractura capsular.
Abdominoplastia: Esta cirugía para eliminar el exceso de piel y grasa del abdomen puede provocar complicaciones como seromas (acumulación de líquido), hematomas, infecciones y pérdida de sensibilidad.
Lifting facial: Al alterar estructuras profundas de la cara, esta cirugía puede causar complicaciones como daño a los nervios faciales, hematomas, infecciones y asimetría facial.
Liposucción: Aunque es una cirugía relativamente sencilla, la liposucción puede provocar complicaciones como irregularidades en el contorno corporal, acumulación de líquido, infección y embolia grasa.
Rinoplastia: La cirugía de nariz puede alterar la respiración, causar asimetría nasal y dejar cicatrices visibles.
Factores de riesgo
Además de la complejidad de la cirugía, otros factores pueden aumentar el riesgo de complicaciones:
Salud del paciente: Enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o problemas cardíacos pueden aumentar el riesgo de complicaciones.
Experiencia del cirujano: La habilidad y experiencia del cirujano son fundamentales para reducir el riesgo de complicaciones.
Clínica donde se realiza la cirugía: Las instalaciones deben cumplir con altos estándares de higiene y seguridad.
¿Cómo elegir un buen cirujano?
Investigación exhaustiva: Busca un cirujano certificado y con experiencia en el tipo de cirugía que deseas.
Consulta inicial: Durante la consulta, pregunta sobre su formación, experiencia, complicaciones y tasa de éxito.
Opiniones de otros pacientes: Busca recomendaciones de personas que se hayan sometido a cirugía con el mismo cirujano.
Clínica: Asegúrate de que la clínica cumpla con los estándares de seguridad y que cuente con el equipo necesario para realizar la cirugía.
¿Qué puedes hacer para reducir los riesgos?
Informarte: Investiga a fondo sobre la cirugía que deseas realizar y los riesgos asociados.
Ser realista: Las cirugías estéticas no son milagrosas y es importante tener expectativas realistas.
Seguir las indicaciones postoperatorias: Cumplir con las recomendaciones del cirujano es fundamental para una buena recuperación.
Recuerda: La cirugía estética es una decisión importante que debe tomarse después de una cuidadosa consideración y consulta con un profesional de la salud