viernes, marzo 29, 2024

Piluka Perona: “Creo que en este deporte es importante colocarte el dorsal y ponerte en modo carrera”

Texto: Sandra Cuenca/ Fotos: Piluka P.

Piluka Perona es corredora de montaña, una trail runner que está a punto de cumplir cincuenta años, pero que tiene más energía e ilusión que una de veinte y sé, porque la conozco desde hace muchos años, que seguirá subiendo y bajando de la montaña las veces que quiera y se proponga

Ahora que he empezado a escribir estas entrevistas sobre deporte, me estoy dando cuenta de lo poco que sabía, sobre todo en el tema de las carreras sobre asfalto y las de montaña, la diferencia es abismal. Los corredores y corredoras son atletas, pero no son iguales, ni siquiera a la hora de elegir la ropa que van a llevar a un entrenamiento. Tampoco llevan lo mismo en su bolsa de avituallamiento, ni durante la carrera van pendientes de las mismas cosas. Si corres en asfalto vas mirando si te adelanta otro corredor o el tiempo que estás haciendo, si estás corriendo en montaña nunca sabes exactamente cuántos kilómetros vas a correr, a eso añadimos el equilibrio que hay que tener para no despeñarte por un camino o esquivar cualquier animal que se te pueda cruzar entre las piernas. En la montaña lo importante es disfrutar del entorno, porque al final estás corriendo en plena naturaleza y eso no lo cambia hacer pódium.

Piluka nació en Madrid, aunque vive en Navarra desde hace casi treinta años, la montaña es su forma de vida y aunque trabaja de camarera en el bar que tiene, no podría vivir alejada de los montes y la naturaleza. Aficionada toda la vida a la montaña y a la escalada, ha trabajado de guía durante muchos años, pero reconoce que cuando llegó a cierta edad dejó ese trabajo que se convirtió en afición. “Un amigo nos convenció, a una amiga y a mí, para hacer una carrera de montaña en la sierra de Pamplona, eran 18 kilómetros con un desnivel de 1.000 metros, me apunté por probar, me puse a prepararme e hice aquella carrera. Descubrí lo que era correr por la montaña, me encantó y me enganché”, recuerda Piluka. No ha parado desde entonces, ahí sigue corriendo y formando parte de un club donde entrena y compite en carreras populares de montaña. Empezó con distancias cortas, entre doce y quince kilómetros, de ahí pasó a la media maratón y ahora está corriendo distancias más largas, unos treinta kilómetros y maratones. Me cuenta que ya no se apunta a carreras de poca distancia, porque con su edad y los entrenamientos que lleva, se le da mejor la resistencia que la potencia, “algún día me gustaría hacer una ultra trail, de unos sesenta o setenta kilómetros”.

¿Cuánto tiempo dedicas a entrenar?

Entreno como puedo y lo que puedo, salgo a correr dos días a la semana, siempre por montaña. He de reconocer que vivo en un entorno privilegiado porque salgo de casa y a menos de un kilómetro ya tengo montes, bosques y cuestas, no me hace falta ni coger el coche. Vivo en Burlada y el día que me apetece cambiar de monte cojo el coche y me hago una ruta, pero viviendo en el Pirineo no tengo problema. Suelo correr una hora u hora y media, el día que dispongo de más tiempo lo aprovecho. Además hago Pilates, sobre todo por el tema de fuerza, estiramientos y equilibrio, es el complemento perfecto. Es importante decir que este deporte es bastante técnico, al final estás en la montaña donde el firme no es seguro, por lo que tienes que controlar el equilibrio para no caerte y meter toda la velocidad que puedas en las bajadas y en las subidas, pero al mismo tiempo hay que disfrutarlo, porque estas en un entorno muy bonito. He de reconocer que las personas que venimos de andar por la montaña lo tenemos más fácil. Yo libro dos fines de semana al mes, en los que libro intento apuntarme a alguna carrera, cojo una al mes y el que me queda aprovecho para hacer una ruta más larga o irme un poco más lejos. En mi calendario, normalmente, siempre hay dos carreras importantes al año para mí, las distancio mínimo cuatro meses y, a partir de ahí, me dedico a participar en pequeñas competiciones que me sirven de entrenamiento. Creo que en este deporte es importante colocarte el dorsal y ponerte en modo carrera, forzarte un poco, verte delante o detrás en una competición es muy diferente a entrenar sin ninguna presión. De esas dos carreras fuertes, junto con el equipo, intentamos que una sea en otra provincia o incluso fuera de España. Intentamos hacer también “vacaciones deportivas”, te vas una semana entera, visitas el sitio y además compites.

A nivel físico y psicológico, ¿Qué te aporta este deporte?

A nivel físico me ha ayudado a mantenerme en forma, que para mí es muy importante, ya que he hecho deporte toda mi vida y no entiendo mí día a día sin hacer ejercicio y moverme. Es algo muy presente en mis rutinas diarias y si por lo que sea no tengo mi semana bien hecha, con mis entrenamientos, me cuesta hasta dormir. A nivel psicológico lo es todo, estas corriendo en la montaña con un entorno súper bonito, con un paisaje y unos bosques que te aportan tranquilidad y relajación. Es un deporte muy de cabeza porque al final le dedicas muchas horas, sobre todo cuando te metes en carreras largas, empiezas a darle a las piernas mientras estás pensando en la cuesta que estas subiendo, en si la haces a un ritmo más pausado para guardar fuerzas y, poder apretar luego en la bajada. Estás pensando todo el rato, estas estudiando como enfrentarás cada tramo, cuando vas a estar mejor o peor y cuando vas a comer. Yo, por lo menos, paso más tiempo con mi cabeza que con mi cuerpo, da tiempo para mucho e incluso ir canturreando si te apetece. Todo se hace como muy para dentro, soy consciente de que me encierro en mi misma y eso me gusta mucho, es como mi ratito para mi sola y me pasa tanto en carrera como cuando entreno. A veces entreno escuchando audiolibros, otras me pongo algún podcast que me interese y otras escucho música, es como ejercitar dos cosas a la vez, la cabeza y las piernas.

¿Cómo ves el papel de la mujer en este deporte?

Creo que en este deporte las mujeres tienen su sitio, yo, al menos, estoy muy a gusto y contenta. No creo que haya mucha desigualdad, de hecho, las corredoras buenas a niveles altos son las mejores, van a la par con los hombres y me parece que en el mundo de la montaña hay bastante equilibrio. Tenemos que tener en cuenta que, por decirlo de alguna manera, estamos ante un deporte de riesgo, porque la montaña siempre ha sido un medio bastante complicado, en el que tiene que haber compañerismo e igualdad. Hay mucha solidaridad y eso quita mucho espacio a la desigualdad de sexos, pero es verdad que nos queda mucha lucha por delante y bastantes cosas que mejorar.  

Cuando consigues una buena posición en una carrera, ¿Te motiva y anima para las que vengan después?

Claro que anima conseguir un buen resultado, cada vez que haces pódium es un subidón. Muchas veces vas a carreras en las que compiten menos mujeres que hombres, eso sí, estamos muy igualados a nivel de trato, pero es verdad que en este deporte participan menos mujeres. Todas nos conocemos bastante, ya sabes a que carrera te apuntas y quien corre en tu categoría, por lo que sabes o intuyes en qué posición puedes quedar o no. Eso también crea mucha presión, si voy a una carrera en la que corro como veterana, veo que hay pocas veteranas como yo, sé las que corren como yo y las que pueden quedar por delante o por detrás de mí o si tengo posibilidad de pódium, eso es mucha presión, pero a mí me motiva mucho. Por ejemplo, hemos ido a la MIUT, en Madeira y quedé la segunda veterana y las primeras por equipo, ha sido el subidón para hacer este año un calendario potente, nada de carreritas más flojas, si nos hemos esforzado en esta, vamos a seguir haciéndolo.

¿Alguna vez has pensado en abandonar durante una carrera?

Yo creo, que en todas las carreras (risas) tienes un momento en el que dices: “¿Qué hago yo aquí? ¿Quién me manda a mí meterme en esto?, lo dejo”. No solamente he pensado en abandonar, he abandonado carreras. Si me he visto con mal cuerpo, que no tenía un buen día, que no entraba en el tiempo que yo quería o me apetecía o que no lo estaba haciendo como para disfrutarlo, me he ido. Todo menos sufrir, y menos hacerlo en la montaña, no quiero cogerle miedo.

¿En qué competiciones has participado?

Hemos estado en Formentera y Madeira, que eso es como el viaje de trail anual, y luego, mucho Pirineos y mucha carrera por aquí,  en Navarra y País Vasco. Este deporte está avanzando a pasos agigantados, hace diez años había muchas menos carreras y menos gente que practicaba y ahora, es exagerado la cantidad de carreras de trail y de montaña que tienes. Como curiosidad te puedo contar que es un deporte que se le da mejor “a la gente más adulta que a la joven”, es por lo que te decía antes, cuando eres joven tienes más potencia y, de mayor, más resistencia. Te das cuenta de esto en las competiciones, las mujeres no son jóvenes para nada, cuando digo jóvenes es muy jóvenes. Pero estamos hablando que las grandes corredoras tienen 35, 40 o 45 años e incluso más. Yo, a todas las carreras que voy, normalmente, no en las cortas, pero si en las largas, entre las tres primeras casi siempre entra alguna veterana o incluso gana, creo que es porque te tomas la carrera de una forma más madura y pausada, no tan visceral.

¿Hasta dónde te gustaría llegar en este deporte?

Me gustaría mantenerme en lo que estoy haciendo ahora, hacerme dos maratones al año y si se puede, correr en un entorno que apetezca. Por ejemplo, me he apuntado a una en el Valle de Tena, la razón es porque sube a Panticosa y a los Ibones de Asnos y Sabocos, que es una zona a la que yo he subido andando y me apetece hacerla corriendo, poderla disfrutar de otra manera. Quiero intentar tener un poco de fuerza y tiempo para prepararme, poder hacer una Ultra como cincuentona, que me veo estupenda, ¡eh! (risas) que no tengo ningún problema en plantearme estas cosas, a otro ritmo por supuesto y con otra categoría deportiva.

¿Qué le dirías a la gente que está pensando en empezar a correr en montaña?

Que lo disfruten muchísimo, que al trote y al galope es también una manera muy bonita de disfrutar la montaña, que el ambiente es inmejorable, muy bonito y divertido. Que la gente se anime y que lo pruebe, que empiece con una distancia corta y que elijan un sitio que les guste, este deporte es muy adictivo.

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