jueves, marzo 28, 2024

Rebeca Fer: “Ser actriz es mi pasión”

Texto: S. Cuenca/ Fotos: R.F.

La actriz gallega Rebeca Fer está en los teatros Luchana de Madrid con la segunda temporada de la obra “Victoria viene a cenar” de la dramaturga Olga Mínguez Pastor, donde interpreta a Victoria Kent y que nos acerca al encuentro entre ella y Clara Campoamor.

Rebeca trabajaba en el mundo de la cosmética y el maquillaje cuando, por circunstancias de la vida, llegó a un punto en el que le apetecía probar otras cosas a nivel artístico, por eso se metió en la Escuela Municipal de Artes escénicas de su pueblo y ahí empezó a hacer teatro de manera amateur. “Descubrí mi pasión, hasta el punto de que me gustó tanto que decidí venirme a Madrid y formarme profesionalmente en una escuela de Arte Dramático”, recuerda la actriz.

¿Cómo recuerdas aquellos comienzos?

Muy bonitos, porque además en la Escuela Municipal de Artes Escénicas de Cangas del Morrazo, en Pontevedra, mi pueblo, el primer año cuando empecé, éramos un grupo maravilloso en el cual, esto no siempre pasa porque es cuestión de magia, congeniamos perfectamente y disfrutamos de una manera muy lúdica. Tengo un recuerdo maravilloso de aquella época.

Creaste tu propia compañía de teatro, Bolboreta Teatro…

Si, esto fue en el año 2019. Yo ya llevaba unos cuantos años en Madrid y lo hice con el afán de hacer cosas por uno mismo, de buscarse las habichuelas y de ponerse en modo activo sin esperar que te lleguen propuestas de trabajo, además tenía necesidad de contar cosas. A veces haces otros personajes que te llegan, pero no es a lo que te apetece dar voz, la creé para poner en marcha una obra de temática social que hablaba sobre la violencia de género, con el fin y el objetivo de darle luz y visibilidad, en aquel momento hacía mucha falta y la sigue haciendo. La compañía ahora está un poquito en standby desde la pandemia y yo he estado haciendo otras cosas con otras compañías.

Cartel de la obra «Victoria viene a cenar».

Has impartido clases de teatro para niños, ¿sigues haciéndolo?

Fui profesora de teatro en un colegio de Madrid, extraescolares de niños y niñas, fue muy divertido, pero ahora estoy dando clases en la Escuela de Arte Dramático donde yo me formé en su día. Les doy clases de improvisación a los alumnos de primero.

¿Qué sueles decirles a tus alumnos cuando empiezan?

El primer día siempre les digo que intenten, ante todo, no juzgarse y disfrutar en el proceso, que aprovechen el tiempo. Siempre intento que trabajen desde la libertad absoluta en esas horas que están conmigo y que podamos experimentar y jugar, pero sobre todo que dejemos la cabeza a un lado por un rato. Esto es muy importante para actores y actrices, pero también lo es en la vida.

¿Qué te ha aportado esta profesión en tu día a día?

Como te decía antes, ser actriz es mi pasión, aunque también es una profesión muy inestable. Pero me aporta una gratificación inmensa cada semana cuando me subo al escenario o cuando imparto las clases, porque es uno de los trabajos donde mejor me siento y donde soy feliz. No puedo evitar la sensación de incertidumbre en mi día a día, pero vamos compaginándolo un poco todo. El día que te subes a un escenario y el público te aplaude es maravilloso, pero no podemos evitar caminar, a veces, como por un alambre.

Rebeca en el papel de Victoria Kent

Pero merece la pena, ¿no?

Claro que merece la pena, pero también agota. Está claro que esta profesión te tiene que apasionar, porque si no, creo que es imposible aguantar todo lo que supone: la incertidumbre laboral, un proyecto que se acaba y viene otro…

Hablemos de “Victoria viene a cenar”, la obra que estás haciendo ahora y con la que seguirás el mes de noviembre…

Esta es la segunda temporada en cartel, ya estrenamos el año pasado. Es una obra maravillosa que habla de la figura de Clara Campoamor y Victoria Kent, dos mujeres muy importantes en la historia de este país y que creo que aún no se las conoce lo suficiente, por lo que ayuda a dar visibilidad a estas mujeres y a otras tantas que no conocemos lo suficiente y que no sabemos lo que han hecho por este país, por los derechos sociales y sobre todo por la igualdad. “Vitoria viene a cenar” es un encuentro atemporal entre ellas donde recorren un poco la historia de aquellos años de la Republica, 1931, y todo el tema de la aprobación del sufragio femenino en España. Es una obra muy didáctica porque hacen un recorrido de esa parte de la historia de España que es interesante y de una manera muy entretenida, viendo teatro.

¿Qué nos puedes contar de tu personaje? ¿Cómo lo has preparado?

Era un personaje que al principio suponía un poco más de complicación, en el sentido de que no remaba a favor, al final Victoria Kent se opuso a la aprobación del sufragio femenino, por lo que genera un poco de contradicción y de controversia, por decirlo de alguna manera. Yo he intentado no juzgar a mi personaje, entender sus razones y sus porqués que en la obra quedan muy bien plasmados, siempre que acojo un personaje sea el que sea, para trabajar, intento hacerlo desde la mayor verdad y honestidad posible. Al final, mi objetivo era que a cada una de las personas que se sienten en esas butacas, consiga atravesar un poquito su piel y su corazón, que la lleguen también a entender, ya que Victoria fue tratada injustamente por ese hecho. Pero con el trabajo que hemos hecho hemos conseguido el objetivo y, sobre todo, la respuesta del público, que yo creo que llegan a poder entender y empatizar con ella.

¿A veces te resulta difícil meterte en la piel de un personaje como el de Victoria Kent?

Cambio el chip, a ver, todo personaje cuando más lo trabajes más te va a calar y encima lo vas a tener dominado, pero a lo mejor las primeras semanas o meses de ensayo tienes tajo ahí. Normalmente solemos tener, también con la directora que es clave en esto, herramientas para poder hacerlo sin problemas. Ha sido un proceso de trabajo muy bonito.

¿Eres de las actrices que en cada representación aprendes algo nuevo de tu personaje?

Está claro una cosa, cada función es diferente, porque cada una tiene una magia y una energía distinta. Nosotros estamos representando la segunda temporada y te aseguro que aún seguimos descubriendo cosas nuevas dentro de lo que tenemos marcado, está vivo y además cuanto más tiempo lo vayas haciendo te vas sintiendo, cada vez más, como pez en el agua, para jugar, moverte y que pasen muchas más cosas.

¿Hay algún personaje que te gustaría hacer y que no has hecho aún?

Hay muchos. A mi hay una obra que siempre me ha gustado, es una de mis obras de teatro favoritas, Mariana Pineda, de Lorca. Me encantaría poder llegar a hacer y representar a Mariana Pineda, ¿Por qué? Pues porque me encanta Lorca y en concreto este personaje. La leí hace muchos años, cuando aún no estaba dedicándome a esto, porque me prestó el libro una amiga mía y me caló dentro, siendo ahora una de mis referencias.

¿Has hecho cine o televisión?

Bueno, he hecho cortometrajes y un largometraje, pero lo que es ficción y estar en la gran pantalla, no, no he hecho televisión. Pero Herme, mi representante, y yo, estamos luchando un poco por conseguir algún proyecto de ficción. No me gustaría dejar el teatro, eso es verdad, pero si me gustaría probar y poder tocar todos los palos.

¿Algún proyecto que nos puedas contar?

No puedo contar mucho de momento, lo que sí puedo decirte es que con el equipo de “Victoria viene a cenar”, estamos pensando en otro proyecto y están en proceso de… También es teatral. En este caso es con Carmen, la directora, y su compañía Pisando Escenario, con la que, si todo va bien, podremos otro proyecto en marcha.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

logo-diario-mas-noticias
Recibe las  últimas noticias

Suscríbete a nuestra newsletter semanal