Redacción
La diputada de Cultura, María Ángeles Martínez, ha destacado la apuesta por la calidad en las actividades incrementando las ayudas que reciben los organizadores con una media de 925 euros
Un total de 162 asociaciones y colectivos sin ánimo de lucro organizan actividades culturales en otros tantos municipios de la provincia gracias a las ayudas de la Diputación de Cuenca que ha destinado 150.000 euros en una convocatoria muy participativa.
El Boletín Oficial de la Provincia ha publicado este miércoles la resolución definitiva de las ayudas por las que los beneficiarios han sembrado la provincia con un rico repertorio de proyectos con temáticas centradas en las artes escénicas, la formación cultural, la promoción de tradiciones populares, la promoción cultural, la edición y publicación bibliográfica o las artes plásticas.
La diputada de Cultura, María Ángeles Martínez, ha destacado la alta participación de estas subvenciones que persiguen dinamizar la vida cultural en el medio rural y hacerlo de la mano del tejido asociativo que son quienes mejor conocen la realizad de sus pueblos y que se han convertido en un aliado estratégico para desarrollar las políticas culturales de la Diputación.
Unas políticas, recuerda la diputada, que pasan por apostar por la calidad de las propuestas que se llevan a cabo para lo que este Equipo de Gobierno ha incrementado las ayudas un 50% desde 2019 hasta los 150.000 actuales. Una dotación que ha permitido que los beneficiarios puedan disponer de ayudas más cuantiosas con las que afrontar el incremento de costes y ser más ambiciosos en sus propuestas.
En este sentido, ha subrayado que frente a los 337 euros de media que recibían antes de que Martínez Chana llegara a la Diputación en esta ocasión el importe medio se ha situado en los 925 euros lo que supone casi triplicar las ayudas.
“Estamos convencidos de que la cultura es un derecho de todos los ciudadanos y que tiene que poder acceder a ella en las mismas condiciones con independencia del lugar en el que residan”, afirmaba Martínez.
Asimismo, recordaba el trabajo que las asociaciones realizan en los pueblos de forma desinteresada que además de mantener activos a sus miembros generan un beneficio indirecto pues gracias a su dedicación las calles se llenan de vida y generan una importante actividad económica para los negocios locales.