Por Paula Vecu
Todos los seres humanos soñamos y nuestro sueño pasa por varias fases más o menos profundas, es en una de ellas en la que aparecen fantasías en forma de historia y que muchas veces van acompañadas de sexo.
Tener sueños eróticos es algo normal y natural, ya que la sexualidad forma parte de nuestra vida, pero no sabemos porque se producen. Hay sexólogos que afirman que los sueños eróticos aparecen por un deseo frustrado o que los tenemos cuando estamos pasando una época de falta de sexo y que posiblemente solo sea una manera más de desahogarnos. Lo que todos debemos tener claro es que no se pueden controlar, igual que nos pasa con el resto de sueños, por eso, cada persona los vive de una manera diferente, unos con normalidad e incluso con placer y, para otros, se convierten en malestar.
Algunos hombres y mujeres quieren controlar los sueños eróticos, pero eso es algo imposible, por eso, los profesionales pueden ayudarnos a averiguar los motivos por los cuales algunas personas los viven con angustia.
Hay muchos libros que hablan de los significados de los sueños, pero debemos tener claro que un sueño nunca debemos tomárnoslo al pie de la letra. Por ejemplo, hay quien dice que si soñamos con una expareja lo más posible es que la echemos de menos, pero también puede ser que anhelemos la relación sexual o amorosa que tuvimos en el pasado. Los sueños no se rigen por las mismas reglas que las de la realidad, por lo que no podemos interpretarlos igual.
Los sueños o fantasías no tienen porque mostrar, necesariamente, nuestros deseos, a veces, solo es contenido que nos estimula, ya que lo estamos imaginando.
¿Es malo tener sueños eróticos?
No. No pueden ser más malos o más buenos que el resto de nuestros sueños, lo que si está demostrado es que ayudan a liberar la tensión sexual acumulada. Los estudios muestran que no son los hombres o las mujeres los que más sueños tienen de este tipo, lo que si está demostrado estadísticamente, es que la mujer sueña más con hombres famosos, mientras que el hombre lo hace con tener sexo con varias personas o en grupo. No podemos olvidar que gran parte de nuestro placer está en la mente y el cerebro no descansa ni en sueños, por eso, de la misma forma que sentimos miedo mientras dormimos, también disfrutamos y recordamos con placer algunos sueños. En estos sueños disfrutamos de un placer oculto, ya que suceden sin ninguna estimulación física: no hay caricias, no hay besos, no hay masturbación ni coito. Se produce solo por el efecto de nuestra mente.
¿Importa quien aparezca en ese sueño erótico?
Es posible que alguna vez hayamos soñado que tenemos una relación sexual con alguien de nuestro mismo sexo y que en ese momento del sueño nos sintamos muy excitados, esto no significa que seamos homosexuales o que queramos tener una relación de ese tipo. Otras veces, tenemos sueños eróticos con personas que no nos atraen nada, es por eso que muchos de estos sueños no tengan ningún sentido una vez estamos despiertos. Además, que sean eróticos no quiere decir que tengan que ver con el sexo, pueden aludir a otras carencias o deseos de otros ámbitos de nuestras vidas.
Llegar al orgasmo con un sueño erótico
Hay muchas personas que llegan al orgasmo durante un sueño erótico, tanto hombres como mujeres. De ahí vienen las eyaculaciones involuntarias de los hombres durante la noche, que sucede con más frecuencia durante la adolescencia. En el caso de las mujeres también es posible tener un orgasmo, pero no todas lo recuerdan. Esto confirma la idea de que se puede llegar al orgasmo sin una estimulación física, el verdadero placer está en el cerebro. Cuando nos despertamos, después de haber tenido un sueño erótico, podemos sentirnos ansiosos, nerviosos, tranquilos o excitados, pero lo que no debemos hacer es sentirnos culpables, no podemos sentirnos mal pensando que estamos siendo infieles o que acabamos de hacer algo sucio… «disfrutemos de nuestros sueños».