Redacción
Salma Hayek, la icónica actriz de origen mexicano, es conocida por su versatilidad en la pantalla, pero también ha demostrado ser una persona muy abierta a lo sobrenatural. Aunque no lo pregona a los cuatro vientos, ha compartido una historia específica y perturbadora que involucra a su familia y a una casa que compró en Londres.
La Casa que Hacía Cosas Extrañas
Según relató la propia Salma en una entrevista, poco después de mudarse a su nueva casa en Londres, ella y su familia comenzaron a notar cosas muy extrañas. El fenómeno más recurrente era una serie de ruidos inexplicables. Las luces y los aparatos electrónicos se encendían y apagaban solos, y las puertas se abrían y cerraban sin que nadie las tocara.
La actriz no era la única que lo experimentaba. Su hija, Valentina, también escuchaba ruidos extraños, y en una ocasión, la niñera de la familia vio cómo un piano tocaba por sí solo. Al principio, Salma intentó racionalizarlo todo, pensando que eran problemas eléctricos o de plomería, pero la frecuencia y la naturaleza de los eventos la hicieron cambiar de opinión.
El Experto en Fantasmas al Rescate
Finalmente, la situación se volvió tan insoportable que Salma Hayek decidió contratar a un «experto en fantasmas». Para su sorpresa, la persona que contrató no era un médium o un psíquico, sino un experto que se dedicaba a limpiar las energías de las casas. El especialista le dijo que la casa estaba «llena de fantasmas» y que, si bien la mayoría eran inofensivos, había una entidad particularmente agresiva.
El experto le explicó que la entidad agresiva era una mujer que había sido asesinada en la casa y que su energía se había quedado atrapada allí. La historia se volvió aún más personal cuando el fantasma empezó a manifestarse de manera más directa, incluso tocando a su hija en una ocasión.
Salma Hayek, una persona de fe, decidió no huir de la casa. En su lugar, se armó de valor y, con la ayuda de su familia, realizó un ritual de limpieza para liberar a los espíritus. Aunque los ruidos y las manifestaciones no desaparecieron por completo, se volvieron mucho menos frecuentes y agresivos, permitiendo a la familia vivir en paz en su hogar.
Las historias de Salma Hayek sobre su casa embrujada son un claro ejemplo de cómo el mundo de lo paranormal puede afectar a cualquiera, sin importar su fama o fortuna.