Por G.G.
No soy escritor.
No soy filósofo.
No soy poeta.
Soy quien dice.
Y lo que digo, me atraviesa.
Y lo que digo, no busca aplauso.
Y lo que digo, permanece.
Porque lo que digo, no es mío:
Es de quien se atreva a sentirlo.
Mente en Blanco no es un espejo,
es una invitación a desnudarse.
Mente en Blanco no se muestra,
se abre.
No enseña un cuerpo, convoca un gesto.
El gesto de quitarse la piel
para encontrar algo que aún respire.