Redacción
Operación clandestina de la Gestapo en Toledo: así capturaron a Erich Heberlein
«Objetivo Heberlein», de Marta Tomé publicado por Almuzara, narra el caso real del secuestro en 1944 de un alto diplomático alemán y su esposa española a manos de la Gestapo en plena España franquista. Desvela cómo y por qué el régimen nazi orquestó en suelo español la captura de Erich Heberlein, un funcionario contrario a Hitler, y las consecuencias de aquella audaz operación clandestina.
La noche del 17 de junio de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, la Gestapo ejecutó en España un operativo sin precedentes: el rapto de un diplomático alemán desafecto al nazismo y de su mujer española. Agentes enviados por Berlín irrumpieron en la finca de los Heberlein, cerca de Toledo, cumpliendo órdenes directas del ministro de Exteriores nazi, Joachim von Ribbentrop, para forzar el regreso del diplomático rebelde. Erich Heberlein, consejero de la embajada alemana en Madrid desde los años 20, se había negado una y otra vez a volver al Reich alegando problemas de salud que enmascaraba su verdadero propósito. En su diario personal dejó escrito que «estaba decidido a no volver nunca a Alemania por mi horror y mi odio al régimen nazi», una convicción que lo convirtió en el objetivo directo de la furia de Hitler.
El libro reconstruye con detalle la secuencia del secuestro y sus ramificaciones. En un primer momento, los captores se presentaron como supuestos agentes españoles para engañar al matrimonio, pero pronto mostraron las armas y pasaron a la fuerza. A punta de pistola, obligaron a los Heberlein a salir con lo puesto y caminar hasta unos coches oficiales ocultos en el camino. Separados en vehículos distintos, emprendieron una tensa travesía nocturna rumbo a Madrid. Heberlein relata en primera persona el violento forcejeo: «Me defiendo con todas mis fuerzas … pero son más fuertes que yo y consiguen meterme en el coche». Durante el traslado, Margot logró fingir una necesidad para entrar en una tienda y susurrar una petición de auxilio, pero la Gestapo tenía todo bajo control. En pocas horas, el matrimonio fue sacado de España con documentación falsa, en una huida coordinada que aprovechó la oscuridad y la complicidad de la embajada alemana.
La investigación de «Objetivo Heberlein» arroja luz sobre la colaboración político-policial entre la España de Franco y la Alemania nazi, más allá de esta anécdota singular. El caso Heberlein ejemplifica hasta dónde estaba dispuesto a llegar el Tercer Reich para castigar a sus diplomáticos disidentes, incluso violando la soberanía de un país supuestamente neutral. Tras su captura, Erich y Margot fueron internados por separado en cárceles y campos de concentración en Alemania durante los meses finales de la contienda. Su calvario, del que saldrían con vida gracias a la intervención aliada en 1945, supuso, como reconoce el propio protagonista: «una flagrante violación de la neutralidad y soberanía española, y del derecho internacional». Entretanto, las potencias neutrales y el Gobierno de Franco siguieron con inquietud el incidente, conscientes de las implicaciones diplomáticas de un operativo nazi actuando en territorio español.
Lejos de acabar con la guerra, la odisea de los Heberlein continuó en la posguerra con complejas gestiones diplomáticas. La pareja tuvo que luchar por su repatriación a España en un contexto de recelo aliado hacia la presencia de alemanes en el país. Finalmente regresaron, pero su historia quedó silenciada durante décadas. Marta Tomé rescata ahora esta historia verídica, mostrando el elevado precio personal que implicó desafiar al régimen de Hitler. La figura de Heberlein emerge como la de un hombre firme en sus principios, dispuesto a pagar las consecuencias de su decisión: «decidió escapar de Alemania, regresar a España y no volver jamás; una rebeldía que le costó muy cara».
Marta García Tomé (Madrid, 1977) es licenciada en Humanidades por la Universidad de Castilla-La Mancha y máster en Periodismo de El Mundo, de la mano de Unidad Editorial y la Universidad San Pablo-CEU. Posee experiencia en prensa escrita y es redactora del diario La Tribuna de Toledo desde 2002.
Ha colaborado puntualmente con reportajes históricos en Público y ha realizado decenas de artículos sobre la Guerra Civil y sobre represaliados toledanos en campos de concentración nazis. Ganó el Premio de Periodismo Santiago Camarasa en 2009, junto con el periodista Adolfo de Mingo, por una serie de reportajes titulados «Julio 1936, preludio de una guerra civil», publicados en La Tribuna de Toledo.

