Redacción
El nuevo GLB se está sometiendo actualmente a pruebas en climas fríos en los túneles de viento climáticos
Esta tecnología puede simular temperaturas de hasta -40 grados centígrados y ventiscas extremas
Frío helado y fuertes nevadas durante las últimas pruebas. Los limpiaparabrisas y la calefacción funcionan a pleno rendimiento para mantener la vista despejada para el conductor y los pasajeros. Cualquiera que disfrute del esquí o el snowboard apreciará lo extremas que pueden ser estas condiciones. Los ingenieros de Mercedes‑Benz también lo entienden porque actualmente están completando pruebas intensivas en climas fríos con el nuevo GLB en el Mercedes Technology Center (MTC) en Sindelfingen.
Ya sea como un espacioso cinco plazas o un versátil siete plazas, este SUV compacto es el compañero perfecto para viajes a estaciones de esquí u otras aventuras invernales. Más allá de la tracción segura en carreteras cubiertas de nieve, lo que realmente importa es el confort térmico supremo y la visibilidad clara. Para garantizar que el nuevo GLB cumpla con los exigentes estándares de Mercedes Benz en estas áreas cruciales, y ofrezca la calidad distintiva que esperan los clientes, es esencial realizar pruebas exhaustivas en dos túneles de viento climáticos de última generación.
Pruebas al límite: temperaturas árticas y ventiscas simuladas
El rango de temperatura en el llamado túnel frío se extiende básicamente de -40 a +40 grados centígrados, esto cubre prácticamente todas las condiciones climáticas imaginables en el mundo real e incluye un generoso margen. Los cañones de nieve de última generación permiten la producción de nieve con una amplia variedad de tipos de nieve en un amplio rango de temperaturas. Combinado con el ventilador de alta potencia del túnel de viento, Mercedes‑Benz puede simular fuertes ventiscas donde los copos de nieve corren hacia el vehículo de prueba a velocidades de hasta 200 km/h.
Los dos túneles de viento climáticos de Mercedes-Benz incorporan una gran cantidad de tecnología compleja. En cada túnel, una carretera rodante simula la superficie de la carretera. Los potentes motores eléctricos accionan cuatro rodillos cada uno, lo que permite probar los modelos 4MATIC en condiciones realistas. Los bancos de pruebas están diseñados para una potencia total de hasta 780 kW, lo que permite velocidades máximas de hasta 265 km/h. Los vehículos también se pueden repostar y cargar dentro de los túneles. El edificio se extiende sobre una superficie de 70 x 60‑metros. Además de los dos bancos de pruebas, alberga oficinas y una sala de control. A partir de ahí, los técnicos pueden regular la temperatura, la humedad, la velocidad del viento y otros parámetros. Cada prueba se puede observar de cerca a través de ventanas grandes y totalmente aisladas.
Mejora decalidad en todas las estaciones del año: simulando el sol del desierto
¿Qué pasa si el destino no es St. Moritz, sino St. Tropez? ¿Y si el objetivo es el lago de Garda en lugar del Grossglockner? No solo la nieve y el hielo desafían al automóvil y sus ocupantes; el calor y la radiación solar tienen sus propios escollos. En la cámara de calor, se pueden generar temperaturas de -10 a +60 grados centígrados. También hay un sistema de simulación solar con 32 lámparas, que proporciona un espectro de radiación que corresponde a la luz solar natural. En un área de 8 x 2,5‑metros, la intensidad de la radiación puede variar entre 200 y 1.200 vatios por metro cuadrado. El nivel más alto es comparable a una luz solar muy intensa, como la que se encuentra solo en lugares remotos del desierto, como el Valle de la Muerte en los EE. UU.
Otra herramienta de desarrollo en el túnel de calor es la llamada «Hot Road». Se trata de una superficie de carretera simulada en la que la temperatura se puede ajustar continuamente entre +50 y +70 grados centígrados, replicando con precisión las condiciones térmicas de una superficie de carretera en un día abrasador de verano. El objetivo aquí también es crear condiciones que estén lo más cerca posible de la realidad.
En los túneles de viento climáticos, casi todas las condiciones climáticas se pueden simular durante todo el año, y con tolerancias muy bajas. A diferencia de las pruebas en la vía pública, las mediciones son reproducibles en cualquier momento. La cámara fría ayuda a Mercedes‑Benz a cerrar aún más la brecha entre la simulación y las pruebas prácticas, y a mejorar continuamente la calidad del vehículo a través de pruebas exhaustivas.

