Redacción
ADEL Sierra Norte convirtió en Cantalojas la reunión de su Junta Directiva en un llamamiento firme y urgente para exigir soluciones a los continuos cortes de luz y de cobertura que sufre la comarca, una situación que está frenando la vida diaria, el desarrollo económico y las oportunidades de los municipios de la Sierra Norte de Guadalajara. Sin renunciar a su trabajo habitual, la Junta aprobó también tres nuevas convocatorias de ayudas que se publicarán a comienzos de 2026
ADEL Sierra Norte celebró en Cantalojas la reunión de su Junta Directiva, convertida en altavoz de una reivindicación ya insostenible en la comarca, como es la necesidad de que se actúe de manera inmediata para poner fin a los continuos cortes de luz y de cobertura digital que sufren numerosos municipios de la Sierra Norte de Guadalajara. El Grupo de Desarrollo Rural subraya que estos fallos, muchos de ellos microcortes repetidos cada semana, paralizan la vida diaria, dañan equipos, dejan a los vecinos incomunicados y lastran cualquier oportunidad de desarrollo.
Durante la sesión, la Junta escuchó el testimonio directo de varios representantes de los municipios más afectados. “No podemos seguir en las mismas condiciones que en los años 80. En pleno 2025 seguimos teniendo microcortes prácticamente todas las semanas y, con ellos, se viene abajo la cobertura, la fibra, el teléfono… Todo se apaga y hay que volver a empezar”, denunció Pilar Moreno, teniente de alcalde de Cantalojas y vocal de ADEL. Según explicó, estos cortes —de segundos o minutos— no siempre quedan registrados como averías, lo que deja sin respuesta las reclamaciones vecinales incluso cuando provocan daños en aparatos eléctricos. “Estamos reivindicando desde hace años mejoras en las líneas. Sabemos que existen soluciones, que hay medios y tecnología, pero no llegan. Si ahora hay inversión para el medio rural, lo primero debe ser esto: luz e internet”, añadió.
En la misma línea se pronunció Javier López Lorenzo, vocal de ADEL y alcalde de Galve de Sorbe, uno de los municipios donde la situación es más grave. “No hablamos de algo puntual, hablamos de un problema estructural que afecta a la vida diaria, a la actividad económica y a la seguridad. Necesitamos que Iberdrola, o en general las eléctricas y las compañías de telecomunicaciones asuman su responsabilidad y ejecuten las mejoras que llevan años pendientes. No podemos pedir que la gente apueste por nuestros pueblos mientras seguimos con infraestructuras del siglo pasado”.
La presidenta de ADEL, María Jesús Merino, respaldó estas demandas en nombre del Grupo. “ADEL está para impulsar proyectos y oportunidades, pero el desarrollo rural no se sostiene sin servicios básicos. Luz, comunicaciones y mantenimiento de las infraestructuras son la condición imprescindible para fijar población y garantizar igualdad. La comarca no puede esperar más, porque estos fallos se están convirtiendo en una amenaza directa para su futuro”.

