Redacción
Esta formación es una iniciativa del proyecto Semillas, impulsado por la empresa conquense Arte_facto
Cercanía, experiencia y capacidad de adaptación son tres de las claves que han permitido a la empresa conquense Alquimia Diseño llegar a su mejor momento tras casi veinte años de trayectoria.
Alquimia comenzó su andadura en torno al año 2006. Javier Patiño empezó, en solitario, en el centro de empresas de la Diputación y, tras ganar un concurso de emprendimiento, pudo formar un equipo y montar su agencia.
La filosofía de tratar a cada cliente como si fuera único es la que ha permitido a Alquimia crecer paulatinamente, sobre todo gracias a que son las entidades con las que han trabajado las primeras en recomendar su trabajo a otros negocios.
Patiño afirma que en Alquimia “somos un equipo de trabajo, no hay nadie por encima ni por debajo” y ha llegado a un punto en el que están satisfechos del lugar adonde han llegado, porque tampoco quieren perder esa esencia de agencia cercana, que es uno de los aspectos mejor valorados por sus clientes.
“Uno de nuestros puntos diferenciales es este trato cercano, el poder venir a hablar directamente con nosotros a contarnos sus problemas, sus necesidades y a involucrarnos de lleno en su proyecto”, apunta el empresario.
Otro de los puntos fuertes de Alquimia es que, después de 19 años tienen una perspectiva amplia que les permite encarrilar los proyectos de su cliente “con ideas que el usuario piensa que son buenas, pero por experiencia ya sabes que eso no funciona, lo que te permite encarrilar el proyecto”.
Alquimia ofrece un servicio integral que responde a todas las necesidades de la empresa relacionadas con el diseño y el marketing. “Son los servicios que los propios clientes y el mercado nos ha ido demandando y hemos ido incorporando, desde la creación de una entidad corporativa, el etiquetado, un proyecto de branding y las necesidades digitales”. Para ello hubo que incorporar a la empresa a programadores que se encargan del desarrollo de páginas web, tiendas online, plataformas de alojamientos turísticos…
Una de sus líneas específicas de trabajo está dirigida al sector agroalimentario, de gran importancia en la provincia de Cuenca y con muchas necesidades en materias que van desde el comercio electrónico, el etiquetado, la fotografía digital y las redes sociales.
“Son todo piezas del mismo puzzle”, recuerda el CEO de Alquimia, que tiene clientes por toda la geografía española y hasta fuera del país.
También trabajan con instituciones públicas, que necesitan el desarrollo de funcionalidades exclusivas que necesitan mucho desarrollo interno. Uno de los últimos trabajos que han hecho en esta línea es para el municipio de Güimar, en Canarias, donde han creado una atractiva plataforma turística.
En cualquier caso, pese a todos los cambios en el negocio, lo que más hace disfrutar a Javier Patiño en su trabajo sigue siendo el diseño gráfico, con el que dio sus primeros pasos profesionales. “Es mi gran hobby y con lo que me siento más cómodo”, admite el empresario

