Por La Amiga Imperfecta
Querida Amiga: Estoy saliendo con alguien a quien realmente aprecio, pero mis amigos no lo soportan. Dicen que no es mi tipo, que no me valora o que tiene malas intenciones. Me duele su opinión y me hace dudar, porque valoro mucho a mis amigos. ¿Debería prestarles atención o confiar en mi propio juicio?
¡Ay, mi querida amiga en apuros! Tu pregunta es un clásico tan recurrente como el «para siempre» de las hipotecas: tus amigos no aprueban a tu pareja. Es como si hubieras llevado a casa a tu nuevo cachorro, y tus gatos (tus amigos) lo miraran con desdén y juicio, ronroneando: «no es de la raza que esperábamos, sus hábitos son cuestionables y hace ruido al comer«. ¡Y claro que te duele! Son tus amigos, tu equipo de apoyo, tu comité de sabios… hasta que deciden ser el comité de selección de parejas y tu amor no pasa el corte
Entiendo perfectamente que esto te haga dudar. Es como si estuvieras viendo una película que te encanta, pero tus amigos, sentados al lado, no paran de susurrar: «El guion es flojo«, «la actuación principal es cuestionable«, «la trama no tiene sentido«. Y tú ahí, intentando disfrutar tu historia, pero con el runrún en la cabeza.
¿Deberías prestarles atención o confiar en tu propio juicio?
Mira, te voy a dar la receta para navegar por estas aguas turbulentas (con chaleco salvavidas de humor, por supuesto)
El «Test de la Naranja Podrida«: Primero, descarta que no estén viendo una «naranja podrida» que tú, cegada por el amor, no ves. Si tus amigos te dicen: «No te valora, te trata mal, te es infiel, te ha robado la tostadora», ¡entonces quizás no sea su opinión, sino una advertencia de incendio! Presta atención a las señales de ALARMA REALES, no solo a que «no es de tu tipo» (que a veces significa «no se parece a mi ex ideal para ti»).
El «Criterio de la Salsa Picante»: La vida es como una salsa picante. A ti te puede encantar el habanero, y a tus amigos, solo el pimentón dulce. ¿Significa que tu habanero es malo? ¡No! Simplemente, sus papilas gustativas son diferentes. Tus amigos tienen su propia idea de lo que es «tu tipo» o «lo que te conviene». Y esa idea está teñida por sus experiencias, sus gustos y, seamos sinceros, por su amor por ti y su deseo de protegerte (a veces de forma sobreprotectora, como un perro guardián con correa muy corta).
El «Club de la Comedia vs. el Cine Serio»: Quizás tu pareja es una película de cine de autor independiente, compleja y con un humor peculiar, mientras que tus amigos son fans de las comedias de Hollywood más taquilleras. ¡No tienen por qué encajar todos en el mismo género!
No les Des el Control Remoto de Tu Vida Amorosa: Tus amigos son los coprotagonistas de tu vida social, no los directores de casting de tu vida sentimental. Valora su opinión, escúchales, pero la decisión final sobre quién entra en tu corazón (y en tu casa) es tuya y solo tuya. Imagínate dejar que tus amigos te elijan la ropa interior. ¡Sería un desastre!
El «Experimento de la Convivencia Separada»: Intenta pasar tiempo con tu pareja sin tus amigos. Y tiempo con tus amigos sin tu pareja. ¿Disfrutas de ambos momentos? Si la tensión solo surge cuando los dos mundos colisionan, quizá el problema es la «mezcla de sustancias» y no las sustancias en sí.
En resumen, mi querida amiga: Confía en tu juicio, pero mantén un oído abierto (y un ojo crítico) a las preocupaciones de tus amigos, especialmente si son recurrentes y se basan en hechos, no en gustos. Pero recuerda, la felicidad de tu relación la construyes tú, no un comité de aprobación. Si tu pareja te hace feliz, te valora y tú sientes que es la persona adecuada (¡incluso si no le gusta el mismo tipo de música que a tu mejor amigo!), entonces, ¡adelante! Al final del día, quien comparte tu sofá (y paga la mitad de las facturas) es tu pareja, no tus amigos. ¡Y eso vale más que cualquier aprobación!

