Por Cristina Azofra Besada
¿Alguna vez te has imaginado caminando por puentes colgantes entre las copas de los árboles, explorando volcanes activos o relajándote en aguas termales al pie de un volcán? Si tu respuesta es sí, entonces ¡Costa Rica es el destino perfecto para ti! Durante 8 días recorrí este increíble país ¡Te cuento todo sobre mi experiencia!
Flamingo: La joya de Guanacaste
El viaje comenzó en San José, la vibrante capital de Costa Rica. Aunque muchos sólo la ven como un punto de paso, te aseguro que tiene mucho más que ofrecer: museos, mercados llenos de vida y una arquitectura fascinante. Después de recorrer la ciudad, nos dirigimos a Flamingo, un auténtico paraíso en la región de Guanacaste, famosa por sus playas de aguas cristalinas y arena suave. En Flamingo, practicar actividades acuáticas es todo un lujo: desde snorkel y buceo hasta disfrutar de un día de kayak o de paddlesurf. Pero lo que realmente te dejará sin palabras es la posibilidad de pescar un pez vela o, incluso, un marlín ¡Imagina la emoción de conseguirlo! En Flamingo, todo esto es posible.
Volcán Arenal: de aquí para allá
Después de unos días de relax en la playa, nos dirigimos al increíble volcán Arenal. Empezamos con una caminata naturista por el Sendero “El Silencio”, ¡y vaya suerte la nuestra! Cruzarnos con perezosos, monos, serpientes e incluso tucanes, fue una auténtica maravilla. Pero la aventura no terminó ahí. También visitamos el Parque Nacional Volcán Tenorio y recorrimos el sendero “Misterios del Tenorio”, una ruta de 7km (sí, cómo lo oyes, ¡7km!) por la selva, con paradas en puntos estratégicos como el Teñidero, la Laguna Azul y la Catarata Rio Celeste. Aquí, para llegar a la base de esta impresionante caída de agua de 30 metros, tendrás que bajar (y después subir) unas empinadas escaleras de 250 escalones para ser exactos. Y, claro, después de tanta caminata, ¿qué mejor que relajarte en las aguas termales de Baldi Hot Springs Resort, ubicado a los pies del Volcán Arenal?
Monteverde: Aventura en el Bosque Nuboso
Monteverde fue uno de los momentos más sorprendentes de mi viaje ¿Te imaginas caminar por un bosque nuboso, literalmente flotando entre las copas de los árboles? En Selvatura Park, tuve la oportunidad de recorrer los Puentes Colgantes, un recorrido de 3 km que me hizo sentir completamente integrada en el bosque. Allí, puedes realizar varias actividades como visitar el santuario de perezosos o el mariposario, pero para mi, el canopy (14 tirolinas consecutivas sobre árboles inmensos) y los puentes fueron, sin duda, lo más emocionante. Si alguna vez tienes la oportunidad de hacerlo, no lo dudes ni un segundo.
Manuel Antonio: Un Paraíso Tropical
La última parada fue Manuel Antonio. Imagina playas de arena blanca, selvas densas llenas de fauna y paisajes que parecen sacados de una película. El Parque Nacional Manuel Antonio es un Must. Aunque puedes hacerlo por tu cuenta, te aconsejo ir con un guía. Los animales están tan bien camuflados que es muy fácil pasar por alto algunas especies si no eres un experto. Aquí podrás ver decenas de ejemplares de monos, perezosos, iguanas y aves, que se mueven con total libertad.
Si eres fan del snorkel o del buceo, no me olvido de ti. Te recomiendo encarecidamente visitar la Isla del Caño, que está relativamente cerca ¡Es uno de los mejores lugares del mundo para bucear!
Costa Rica es un destino que tiene algo para todos: playas, naturaleza, aventuras y una biodiversidad impresionante. Si buscas desconectar y explorar, éste es el lugar ideal ¿A qué esperas para vivirlo por ti mismo?