Texto: Dra. Cristina Paradelo García. Dermatóloga. Miembro de Top Doctors
En algunas ocasiones, nos pueden surgir dudas sobre la mejor forma para quitarse el maquillaje de la piel al terminar el día. Existen varias formas de desmaquillarse, siendo el método más común el uso de toallitas desmaquillantes. No obstante, y a pesar de lo que pueda indicar el nombre, las toallitas no son el mejor método para eliminar el maquillaje y limpiar la piel.
Así, las toallitas desmaquillantes consiguen limpiar la piel únicamente de manera superficial y quizá algo rudimentaria, por lo que no se puede esperar una limpieza correcta a la hora de utilizarlas. Además, estas toallitas contienen fragancias y conservantes, y es posible que el su uso repetido irrite nuestra piel. Además, es habitual que se froten con fuerza y de manera repetida al observar la presencia de restos de maquillaje en nuestra piel, por lo que será “sencillo” irritarla.
Por otro lado, debe decirse también que un gran número de estas toallitas no son biodegradables, y al usarse en grandes cantidades, se convierten en una fuente de contaminación de nuestro medio ambiente.
El agua micelar, una alternativa favorable
Una alternativa a las toallitas desmaquillantes es la del agua micelar. Se trata de agua que contiene tensoactivos, es decir, jabón y con calmantes o emolientes para nuestra piel.
Estos tensoactivos, generan micelas en torno a la suciedad para eliminarla, logrando una limpieza más eficaz y completa. En esta línea, los calmantes y los emolientes que incluye el agua micelar evitan que la piel se irrite, por lo que se convierten en una alternativa muy eficaz a las toallitas desmaquillantes.
Además, se pueden utilizar algodones reutilizables que se lavan después de cada uso, por lo que son una alternativa ecológica para ayudar a reducir los residuos del planeta.
A modo de conclusión, se puede decir que lo ideal sería lavarse la cara un par de veces al día, por la mañana y por la noche. El uso de agua micelar se trata de una alternativa cómoda y muy sana para limpiar la piel.
No obstante, si consideras que tu piel necesita una limpieza más profunda, una vez al día puedes hacer una limpieza doble, usando un limpiador de base grasa y otro de base acuosa, como el agua micelar.
