Redacción
Ayer, domingo 27 de enero, se dio por finalizada la feria de turismo FITUR. Organizada anualmente en Madrid, España, se ha consolidado como un punto de encuentro indispensable para los profesionales de la industria, así como un espacio clave para el público interesado en conocer las tendencias, destinos y novedades que marcan el rumbo del turismo mundial.
Desde su creación en 1981, FITUR ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma que conecta a agentes turísticos de todo el mundo, incluidas empresas, organismos gubernamentales, instituciones internacionales y operadores del sector. Además, durante el fin de semana, se abre al público general con espectáculos, experiencias y la posibilidad de obtener información turística de primera mano.
En este contexto, FITUR cierra con una cifra récord de 255.000 visitantes, un 2% más que el año pasado, de los cuales 155.000 son profesionales de la industria y 100.000 corresponden al público general.
Su directora, María Balcarce, hace un balance «muy positivo» del evento, dando por cumplidos los objetivos planteados para este año 2025. No es para menos, dada la cifra de impacto económico estimada en 445 millones de euros.
El evento ha contado con Brasil como país invitado y se ha desarrollado, como de costumbre, en nueve pabellones que han albergado 10 secciones temáticas diferentes. Sin embargo, este año se presentaron novedades, como FITUR Cruises, centrada en los viajes marítimos; FITUR TechY, enfocada en el impacto de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial en el sector; y FITUR LGBT+, que explora iniciativas dirigidas a este público, que ya representa el 10% del total de turistas a nivel mundial.
La organización ya tiene la vista puesta en la edición del próximo año, que se celebrará del 21 al 25 de enero de 2026 y contará con México como país invitado.
