Texto y Fotos: José Ignacio Idígoras
Con la idea de conocer lugares del mundo rural no muy conocidos pero ciertamente interesantes, dedicamos este artículo a un singular paraje de la comunidad foral.
Foz es la palabra con la que se define en Navarra a una garganta o desfiladero excavado por la acción erosiva de un río durante millones de años. Con el tiempo se han formado pasillos angostos, entre paredes de roca, en los que solo cabe el río.
Esta Foz de Lumbier (toma el nombre del término municipal en que se encuentra) presenta unos impresionantes cortados de roca caliza que alcanzan los cien metros de altura. En los altos riscos, habita una gran población de buitres leonados.
En un paseo por la antigua vía de tren (de «El Irati») que recorre la foz, se puede apreciar el majestuoso vuelo de este gran carroñero, así como disfrutar de una diversa vegetación rupícola y de monte mediterráneo. Dos largos túneles excavados en la roca, separan a este singular entorno del mundo exterior.
Sin duda, esta singular garganta merece una visita pausada. El acceso es desde la población de Lumbier, situada al este de Navarra, cercana a la interesante comarca de Sangüesa.
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