Redacción
La diputada de Servicios Sociales, Eva García, ha destacado que se trata de un trabajo pionero que permite conocer en profundidad la realidad de la provincia para desarrollar herramientas en las políticas públicas para erradicar esta lacra
La Diputación de Cuenca ha presentado los resultados del estudio sobre la violencia de género en mujeres mayores de la provincia en el que han participado más de 400 personas con el objetivo de remarcar que esta lacra no tiene edad a pesar de que en demasiadas ocasiones se invisibiliza el problema en este colectivo.
Un estudio que ha sido presentado por la diputada de Servicios Sociales, Eva García, y la coordinadora del trabajo, María Ángeles Briones, que han estado acompañadas de la delegada de Igualdad de la Junta, Ana Eloísa Olmeda; la jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Cuenca, Sara Moreno; y la coordinadora de Cultura, Yolanda Rozalén.
La diputada ha destacado que se trata de un estudio pionero en el que se ha contado con la colaboración de la ciudadanía a través de las asociaciones de mayores y mujeres, pero también de los profesionales que las atienden y las instituciones con competencias como la Subdelegación del Gobierno y las delegaciones de Igualdad y Bienestar Social. Todo con el fin de realizar una radiografía completa que permita conocer la realidad de la provincia y aplicar los resultados en forma de herramientas en las políticas públicas.
La diputada también ha querido agradecer la implicación y colaboración de los ayuntamientos de Iniesta, Quintanar del Rey, Las Valeras, Priego, Tarancón, Motilla del Palancar, San Lorenzo de la Parrilla, Huete, Landete, San Clemente, Mota del Cuervo y Cuenca.
García ha señalado que se marcaron un objetivo ambicioso para identificar necesidades y diseñar actuaciones que permitan mejorar la atención y protección de las mujeres mayores para contar con un documento de trabajo que permita visibilizar y contribuir a erradicar la violencia de género en este colectivo contado con recursos adecuados y adaptados a sus necesidades.
Por su parte, Briones ha destacado que más allá de los datos es importante conocer las características de la violencia en esta edad, las dificultades que se encuentran a la hora de denunciarla y la respuesta que se está ofreciendo para poder mejorarla.
Asimismo, ha destacado que en este año en el que se ha realizado el estudio hasta junio se había registrado 29 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas de las que 6 eran mayores lo que muestra un porcentaje preocupante. Pero analizando los feminicidios cometidos fuera de la pareja, por familiares, conocidos o vecinos, las mujeres mayores representan más del 50% lo que quiere decir que “en este caso la violencia de género sí que tiene como condicionante y agravante la edad”.
Entre las conclusiones de este trabajo se ha realizado un decálogo de propuestas para la prevención, detección y atención de la violencia de género en este contexto cuyos puntos son los siguientes:
Formación específica en violencia de género y envejecimiento para los profesionales.
Protocolos adaptados para detección en domicilios, residencias, centros de mayores, de bienestar social o de salud.
Campañas de sensibilización accesibles y dirigidas a personas mayores.
Refuerzo del SAD como agente clave de detección y comunicación con servicios sociales.
Prestar apoyo económico y habitacional.
Fomentar los mecanismos de coordinación entre los sistemas de atención integral.
Acercamientos de recursos y servicios al mundo rural.
Potenciar la colaboración con el tejido asociativo como espacio de confianza, información y prevención.
Mejora de la recogida, registro y seguimiento de datos.
Creación de espacios intergeneracionales de apoyo y sensibilización para ciudadanos y profesionales.
