Por Javier Resina
Las tradiciones y costumbres siempre acompañan y forman parte del punto geográfico donde nos encontremos, incluso en las regiones de cada país para celebrar la llegada de la navidad. La gastronomía navideña se caracteriza por ser típica en cada lugar y por ser motivo de celebración en estas fechas. La Navidad es una de las épocas del año más mágicas y entrañables. Las celebraciones, las comidas familiares y las veladas envueltas en un ambiente plagado de adornos navideños son los elementos más populares y tradicionales y milenarias de estas fiestas. Se celebran en muchos lugares del mundo, aunque en cada uno hay unas costumbres y tradiciones distintas que se traducen entre otras cosas, en las comidas sobre la mesa de las celebraciones. Depende del país en el que nos encontremos degustaremos platos típicos que distan mucho unos de otros, aunque coinciden en la exquisitez. Veamos algunos ejemplos.
Francia
La navidad en Francia es una de las épocas del año más esperada por los franceses, ya que está considerada como una de las fiestas más importantes del país, donde se mezclan la tradición con la modernidad. Sin lugar a dudas, es una época de reuniones familiares muy significativa en este país europeo en la que la tradición de compartir las comidas especiales en cada una de las regiones de Francia se celebra con mucha alegría y tradición culinaria.
Réveillon de Nöel es el nombre que los franceses le dan a la cena de nochebuena y révellon de la Saint-Silvestre a la de Nochevieja, un festín con distintos entrantes como el foie gras y las ostras. El pavo con castañas, la oca, el capón, el tronco de navidad son las especialidades gastronómicas que no pueden faltar en la mesa durante las fiestas en Francia.
Australia
La Navidad se celebra en pleno verano, en bikini y practicando surf en algunas de las magníficas playas con las que cuenta este país.
El 25 de diciembre es costumbre hacer una barbacoa en Navidad al aire libre. De entre todos los lugares que siguen esta tradición destaca el barrio de St. Kilda en Melbourne, celebración a la que acuden cada año miles de personas
Durante la madrugada del 1 de enero, los fuegos artificiales toman el cielo de Australia. Además, los de Sidney, que son los más conocidos mundialmente, la mayoría de las ciudades y pueblos del país ofrecen un espléndido espectáculo de luces. Dentro de las costumbres gastronómicas australianas está el pudding de ciruelas en el que en su interior se esconde una pepita de oro. Cuenta la leyenda que quien la encuentra tendrá suerte todo el año.
Japón
La celebración de la Navidad en Japón, se ilumina de una forma muy especial, probablemente como en ningún otro país. De noviembre a febrero, la mayoría de las grandes cuides de Japón se iluminan con hermosas y coloridas luces y adornos de todo tipo. La Navidad en Japón no está completa sin visitar alguna exhibición de iluminación.
Aunque el país está formado mayoritariamente por la población no cristiana, también se suman a la celebración navideña. En Japón no cuentan con un plato tradicional, pero sus comidas destaca siempre el mismo protagonista: el pollo. Con la apertura de las cadenas de comida rápida en el país los restaurantes KFC se han vuelto indispensables en Navidad, convirtiéndose en el plato principal navideño para la gran parte de la población.
Italia
Un recorrido por la Navidad en Italia es todo un sueño. De norte a sur, sea cual sea el destino, tendremos la seguridad de acertar con la elección del mismo, porque en cada ciudad se respira la magia navideña de Italia, con eventos aptos para todos y en especial por sus especialidades gastronómicas insuperables.
En Italia, la Navidad es una excusa para degustar algunos de los sabores más emblemáticos de la tierra. Aunque cada región tiene sus propias tradiciones, son muy recurrentes el antipasto, un entrante frio que incluye rodaje de salami, aceitunas, verduras, mariscos; y la pasta gnocchi, hecha a base de harina y patata a la que se le añaden hortalizas. Sopa minestrone con vegetales y trozos de queso parmesano, y el roast beef, carne de vacuno asada al horno con guarnición de patatas. El panettone, un bollo brioche que ya saboreaban los romanos, es el rey de los postres navideños
