Por Dra. Irene Esteve
En la vorágine del siglo XXI, ser madre es un desafío que va mucho más allá de la propia crianza. Es ser superheroína, ejecutiva, gestora del hogar, compañera, amiga y, a menudo, olvidarse de sí misma. Pero, ¿sabías que este estrés constante puede estar pasando factura a tu sonrisa?
Un estudio publicado en el Journal of Dental Research (2022) demostró que las mujeres con altos niveles de estrés tienen un 65% más de probabilidades de desarrollar problemas periodontales. La investigación, que siguió a más de 1,200 madres trabajadoras, reveló conexiones fascinantes entre el agotamiento emocional y la salud bucal.
La doctora Irene Esteve, odontóloga y experta en estética dentofacial comenta que el estrés al igual que otras afecciones, afecta en un grado muy importante la salud oral. Más allá del conocido bruxismo, y todo lo que entraña este trauma, desgaste del esmalte, fractura los dientes, los vuelve sensibles y los amarillea. Cuando el estrés se instala en nuestras vidas, debilita tus defensas y crea el escenario perfecto para que las bacterias dañinas proliferen en tu boca. El resultado: periodontitis—una inflamación que devora lentamente el hueso que sostiene tus dientes y, si no se coge a tiempo la posibilidad de la pérdida de la pieza.
Así mismo, la doctora Irene Esteve nos da unas prácticas sencillas para reducir esos posibles problemas bucales que se pueden originar por el estrés cotidiano.
Mindfulness Bucal: Dedica 5 minutos diarios a una limpieza consciente y relajada.
Técnicas de Respiración: Reducen el bruxismo y la tensión mandibular.
Chequeos Preventivos: Visita al dentista cada 6 meses, no como una obligación, sino como un acto de amor propio.