Por la madre imperfecta
Ay, mi mamá del «club de madres con alergia a otras madres» Tu pregunta es un clásico tan recurrente como los piojos en el colegio: no soportas a las madres de la clase de tu hijo, y te preguntas si eso te convierte en un ser malvado. ¡Bienvenida al club de las Madres con Filtro Social (y Sanidad Mental)!
Mira, ese grupo de madres es como una olla a presión: todas con sus expectativas, sus consejos no solicitados, sus comparaciones veladas y, a veces, sus dramas dignos de una serie de Netflix. Es normal que no las soportes a todas. De hecho, si las soportaras a todas, ¡serías un robot! O quizás una santa, pero dudo que las santas usen WhatsApp para organizar cumpleaños.
¿Estás haciéndolo mal por no soportarlas?
¡Absolutamente NO! De hecho, podrías estar preservando tu paz mental y tu cordura. Aquí te doy el «Veredicto de la Madre Imperfecta» para tu caso:
Eres una Experta en Gestión de Energía: Mientras otras madres invierten su preciosa energía en cotilleos, competiciones de horneado o debates sobre el mejor método para quitar las manchas de tempera, tú estás guardando esa energía para cosas importantes: como sobrevivir al día, abrazar a tu hijo o, ¡oh, la herejía!, descansar.
Tienes un Radar de «Madres Tóxicas«: Tu «no soporto» es, a menudo, un mecanismo de defensa. Tu intuición te dice: «Aléjate de aquí, hay demasiada energía de ‘madre perfecta’ o ‘madre quejica’ que te va a agotar». ¡Felicidades, tienes un radar anti-drama!
Priorizas la Calidad sobre la Cantidad: No necesitas ser la mejor amiga de todas las madres del colegio. Con que tengas un par de contactos fiables para los temas importantes (horarios, deberes, etc.), ¡ya vas ganando! Las amistades forzadas son como los zapatos que te aprietan: bonitos por fuera, pero insoportables por dentro.
Eres Auténtica: Fingir que te encantan los debates sobre el mejor método de crianza o los detalles de la última fiesta de pijamas de sus hijos, cuando en realidad solo quieres que se callen, es agotador. Ser tú misma, incluso si eso significa mantener una distancia cordial, es mucho más sano.
No Estás en un Concurso de Popularidad Maternal: El colegio es para que tu hijo aprenda, no para que tú ganes un premio a la «Madre Más Sociable del Año«. Tu valor como madre no se mide por la cantidad de «me gusta» que tienes en el chat de grupo o por cuántas veces te invitan a tomar café.
Así que, mi querida mamá, no solo no lo estás haciendo mal, sino que estás demostrando una gran madurez emocional. Sigue siendo esa madre real, con sus preferencias y sus límites, y recuerda que la verdadera conexión se construye con autenticidad, no con la obligación social. ¡Y si alguna vez necesitas desahogarte sobre las madres de la clase, aquí estoy yo, la Madre Imperfecta, siempre dispuesta a escuchar (y a reír contigo)!
