Redacción
Adaptación: Manuel Benito
Dirección: Pilar Massa
Con: Fátima Baeza y Guillermo Manuel Ortega
Voz del locutor: José Luis Torrijo
Teatro Lara. Sala Lola Membrives. Estreno absoluto. 11 de octubre. Hasta el 3 de enero de 2026
Fátima Baeza y Guillermo Manuel Ortega recalan en el teatro después de sus éxitos televisivos.
«Frankie y Johnny en el claro de luna» estrenada hace casi 40 años sorprende por su vigencia.
Es la gran obra romántica de su autor, Terrence McNally, considerado como «el bardo del teatro estadounidense” y uno de los mejores dramaturgos contemporáneos del mundo.
La premiada obra de McNally es realista, cotidiana, íntima y transparente.
En un pequeño, pequeñísimo apartamento, en un barrio de Manhattan, los dos protagonistas, Frankie y Johnny están haciendo el amor, llegando al clímax de la que ha sido -para Frankie- una relación de una noche y -para Johnny- la conexión, el inicio del camino hacia el amor.
Son compañeros de trabajo desde hace tiempo. Él, cocinero y ella camarera en un restaurante griego de algún lugar de Nueva York. Johnny es persistente, intenso, implacable, entrometido y romántico; con su entusiasmo inagotable intenta convencer a Frankie de que es su alma gemela, Frankie le responde desde la soledad, el hastío, el dolor y el sarcasmo como autodefensa. Le gustaría creer a Johnny pero la experiencia no se lo permite. Todavía.
A medida que transcurre la noche en este “aquí y ahora” que es Frankie y Johnny en el claro de luna vamos conociendo el pasado y las reveladoras circunstancias de cada uno. Antes del amanecer Johnny llama a una emisora de radio para pedir “la música más hermosa jamás escrita”, entonces, el “Claro de luna” de Claude Debussy entra en escena como un personaje más.
Y gradualmente, los miedos, las diferencias y los argumentos tan contrarios entre los protagonistas empiezan a convivir con la esperanza, la posibilidad y las coincidencias.
Pero lejos de ser una comedia romántica edulcorada, «Frankie y Johnny», la premiada obra de McNally es realista, cotidiana, íntima y transparente.
Un refugio para salvaguardar la autoestima y cerrar heridas pasadas.
Sorprende la vigencia de este texto. Estrenada hace casi cuarenta años, se presentó por primera vez en Broadway en 1987, superando las quinientas representaciones, con los actores F. Murray Abraham y Kathy Bates como protagonistas.
A partir de ahí, numerosas producciones y reposiciones han llenado los teatros de todo el mundo. La aclamada puesta en escena en 2002 con Edie Falco y Stanly Tucci, o la más reciente con Audra McDonald y Michael Shannon, que logró cosechar dos nominaciones a los premios Tony. También tenemos, por supuesto, el referente de la inolvidable película (1991) con guion adaptado del propio Terrence McNally y con Michelle Pfeiffer y Al Pacino encarnando a sus protagonistas.
«Frankie y Johnny» tiene la estructura atemporal de las comedias románticas, no solo eso, claro, es la gran obra romántica fruto del legado que nos deja su autor, Terrence McNally considerado como «el bardo del teatro estadounidense” y uno de los mejores dramaturgos contemporáneos del mundo.
En su haber, seis premios Tony y una nominación al Pulitzer, innumerables galardones, nominaciones y reconocimientos, incluyendo el Tony (2019) a toda su trayectoria y el logro de formar parte de la academia de las artes y las letras, el mayor mérito artístico en Estados Unidos.