Redacción
El color de las flores, el olor a azahar y el aire fresco de la primavera son algunos de los encantos que regala el Parque de María Luisa
Con la llegada de la primavera, Sevilla se viste de gala, y el Parque de María Luisa se convierte en uno de los rincones más especiales para disfrutar de la naturaleza sin salir de la ciudad. Flores en plena ebullición, paseos tranquilos y actividades para toda la familia hacen de este espacio un destino imprescindible para locales y turistas.
La primavera es una de las mejores épocas para descubrir Sevilla y, dentro de su amplia oferta de espacios verdes, el Parque de María Luisa brilla con luz propia. Este histórico recinto destaca entre los demás por su icónica arboleda y sus majestuosas fuentes. Este espacio natural dentro de la ciudad ofrece un refugio a sevillanos y visitantes donde poder relajarse y conectar con la naturaleza.
El Parque de María Luisa está formado, en parte, por los jardines del Palacio de San Telmo, donados a la ciudad en 1893 por la Infanta María Luisa, de quien toma el nombre, e incorporado al patrimonio urbano en 1911.
Durante los meses primaverales, el parque se llena de color gracias a la floración de jacarandas, rosales y naranjos que impregnan el aire con un aroma inconfundible. Además de su belleza paisajística, este espacio cuenta con rincones como las plazas de España y de América, realizadas para la Exposición Iberoamericana de 1929.
Ideal para pasear, hacer deporte o disfrutar de un plan en familia, este pulmón verde se ha consolidado como un destino imprescindible durante la primavera. Con su ambiente sereno, el Parque de María Luisa es, sin duda, el lugar perfecto para vivir la magia de esta estación en Sevilla.
Una visita a esta maravillosa ciudad necesita de un hotel a la altura de sus emblemáticos lugares. Por eso, os recomendamos descansar en los Hoteles América o Derby Sevilla, ya que cuentan con los mejores servicios y localización para vuestra escapada.
Ambos son lugares ideales para reponer fuerzas, con una inmejorable ubicación, ya que están situados en la Plaza de Duque de la Victoria, en pleno centro, por lo que se puede prescindir del transporte. Únicamente andando conseguiréis conocer una ciudad mágica.
Pero si buscáis algo más tranquilo, apartado del ajetreo del centro, y preferís una estancia más cercana a la magia del barrio de La Alameda, los Apartamentos Lumbreras 16 son vuestra opción. Un espacio cerca del río Guadalquivir para disfrutar de las comodidades de un hotel, pero con la libertad de un apartamento.
