Redacción
La mayor de las tres provincias de Euskadi arropa en sus 3.037 km2 un sinfín de atractivos de todo tipo para disfrutar en pareja, en familia o con amigos
Un viaje al pasado paseando por la ‘Almendra Medieval’ de Vitoria, admirar el salto del Nervión (el más alto de España), oxigenarse en el Parque Natural de Izki, sorprenderse con el paisaje y la historia del Valle Salado de Añana, sumergirse en la cultura del vino en las bodegas y viñedos de Rioja Alavesa, darse un chapuzón en playas de interior con bandera azul… Álava lo tiene todo para enamorar a quien se deje tentar por ella en cualquier época del año. Estas son 7 magníficas pistas para descubrir su capital y sus comarcas.
1. Vitoria-Gasteiz. Dos propuestas para conocer la esencia de la ciudad: rutas temáticas por la Almendra Medievalbasada en leyendas, fantasmas o el bestseller ‘El silencio de la ciudad blanca’; y paseo por el Anillo Verde donde es posible avistar aves, ciervos y otros animales entre humedales. Todo ello, de la mano de guías locales.
2. Ayala. Acercarse a conocer el salto del Nervión –el salto de agua más alto de España con más de 200 metros de caída al vacío– y visitar el original Taller Museo Santxotena en Artziniega. ¿Te apetece conocer la obra de este discípulo de Jorge de Oteiza de la mano del propio autor? Una experiencia única y diferente. Otros imprescindibles: empaparse de cultura popular en el Museo Etnográfico de Artziniega, acercarse a la historia en el Conjunto Monumental de Quejana y degustar el txakoli de la comarca (vino blanco).
3. Llanada. Dos pequeños pueblos de esta comarca, Alaitza y Gazeo, esconden otras tantas iglesias cuyo interior está decorado con pinturas medievales cuyo origen y objeto son todo un misterio para historiadores y expertos. Una amena visita guiada permite conocer los secretos de ambos templos. Dos ideas adicionales para completar el plan: aprender cómo se elabora el queso Idiazábal en las queserías de la zona y, por supuesto, saborearlo; y visitar la villa medieval de Salvatierra.
4. Montaña Alavesa. Álava es naturaleza en estado puro y estas son dos escapadas perfectas para conocer su biodiversidad: la vía verde del ferrocarril Vasco-Navarro (centro de interpretación en la villa medieval en la localidad de Antoñana) y el Parque Natural de Izki (red de senderos y centro BTT).
5. Añana. Recorrer, conocer y saborear el Valle Salado de Añana, salinas milenarias que configuran uno de los conjuntos arquitectónicos, paisajísticos, arqueológicos, geológicos e históricos más singulares del mundo. El castillo de Portilla (Portilla) y la Ruta del Agua (Zambrana) para los amantes del senderismo también encajan en el plan a la perfección.
6. Rioja Alavesa. Sumérgete en la cultura del vino en las bodegas y viñedos de Rioja Alavesa. Una visita guiada para conocer la arquitectura del vino, con las obras de arquitectos como Frank Ghery o Santiago Calatrava; disfrutar de una comida regional entre viñedos; y asistir a una cata comentada con algunos de los mejores vinos del mundo son sólo algunas opciones que aporta esta comarca.
7. Gorbeialdea. ¡Aquí sí hay playa! La provincia de Álava cuenta con varias playas de interior reconocidas con bandera azul por la UE por la limpieza de sus aguas y unas instalaciones adecuadas para todos los públicos, incluidas las personas con discapacidad. Como la playa de Landa… Aquí se puede tomar el sol, disfrutar de un baño refrescante, practicar deportes acuáticos o, simplemente, relajarse. Quienes buscan retos no pueden dejar de subir el monte Gorbea, cumbre emblemática de Álava, y disfrutar de unas inigualables vistas.