Redacción
Narra el inusual hecho de cómo un rabino fue nombrado obispo y consejero de reyes y papas
Salomón Leví cambió su kipá por la tonsura y pasó a llamarse Pablo de Santa María: además de prelado de su Burgos natal, acabaría siendo toda una autoridad en la corte de Castilla, así como asesor de Benedicto XIII en el papado aviñonés. La suya es solo una de tantas historias que se recogen en el nuevo libro que, titulado “Conversos” acaba de publicar la editorial Almuzara.
Se trata de una obra de David Jiménez-Blanco Carrillo de Albornoz quien siguiendo los pasos de este religioso a través de los lugares que él y otros miles pisaron, reconstruye los escenarios de la presencia judía en la vieja Sefarad en busca del origen de muchos españoles. Le acompaña en este viaje el hebreo hijo de la diáspora, Samuel Bengio, que, junto al autor de confesión cristiana, elaboran un fascinante estudio que deviene en una certera reflexión sobre su identidad colectiva.
Hechos como el de la mayor transfusión colectiva de sangre jamás conocida y acontecida en 1391 en España, y cuyo rastro aún perdura, o dudas como la que se plantea el autor sobre la verdadera autoría de los que expulsaron a los judíos en 1492, serán tratadas en este libro que, igualmente, devela el papel social de los “cristianos nuevos” a los que perseguiría la Inquisición, y narra el inusual hecho de cómo llega un respetado rabino a ser nombrado obispo y hasta consejero de reyes y papas.
¿Quiénes fueron Ferrán Martínez, Vicente Ferrer y Jerónimo de Santa Fe? ¿Acaso los pogromos y la integración cultural de los judeoconversos no hallan sus ecos en la eclosión política del Imperio español? ¿De qué modo alumbra esa fusión la mística de Santa Teresa y San Juan de la Cruz o la literatura del Siglo de Oro? ¿Qué nos revelan los últimos análisis de ADN acerca de una herencia judaica? Estas y otras muchas preguntas serán contestadas en este libro, todo un relato elocuente que entre brumas navega por un pasado incómodo y siempre complejo.
David Jiménez-Blanco Carrillo de Albornoz (Granada, 1963) ha desempeñado puestos de responsabilidad en grandes bancos de inversión y en empresas de países como España, Estados Unidos, Italia o Suiza.
Desde 2020 es vicepresidente de Bolsas y Mercados Españoles y presidente de la Bolsa de Madrid; también es presidente de la Fundación Amigos de la Alhambra y del Consejo Asesor de CUNEF Universidad. Profesionalmente dedicado a las finanzas, es asimismo un apasionado de la filosofía y de la historia, disciplinas de las que sostiene que, como aquellas, constituyen aspectos parciales de un mismo empeño: el de entender el mundo que nos rodea.
En particular, su interés se centra en las culturas que se han desarrollado alrededor del Mediterráneo y en la coexistencia entre judíos, musulmanes y cristianos que se dio, no sin dificultades, en España hasta el final de la Edad Media. Actualmente reside en Madrid.