Redacción
Con la llegada del otoño, la piel refleja los efectos acumulados del verano: manchas solares, rojeces, dilatación capilar y pérdida de luminosidad. En este contexto, la luz pulsada intensa (IPL), un procedimiento no invasivo que utiliza destellos de luz se consolida como el tratamiento de elección para recuperar la calidad cutánea y potenciar los resultados de la armonización facial.
En AV Centro Médico Estético (C/ Hermosilla 124, Madrid) contamos con la plataforma Harmony XL Pro, considerada uno de los sistemas más avanzados y versátiles en el campo de la dermatología estética. Este dispositivo permite actuar de forma precisa y segura sobre:
• Discromías (manchas faciales y daño solar).
• Telangiectasias y eritema difuso.
• Rosácea en sus diferentes formas clínicas.
• Fotoenvejecimiento cutáneo, estimulando la síntesis de colágeno y elastina.
La armonización facial no se limita al uso de inyectables o técnicas de volumetría. El estado de la piel es fundamental para que el resultado global sea equilibrado, luminoso y natural.
La luz pulsada intensa se convierte así en un tratamiento complementario estratégico, ya que mejora la textura, uniformidad y tono cutáneo, realzando los efectos de técnicas como el ácido hialurónico, neuromoduladores o bioestimuladores.
“La calidad de la piel es la base sobre la que se construye una armonización facial exitosa. Con IPL conseguimos una piel más uniforme, con mejor reflejo de la luz, lo que potencia de forma notable el resultado final”, explica la Dra. Andrea Valladares, directora médica de AV Centro Médico Estético.
El otoño es la época idónea para iniciar este tipo de tratamientos, ya que la exposición solar disminuye y se reducen los riesgos de hiperpigmentación postinflamatoria. Por ello, los protocolos de armonización facial suelen integrar la luz pulsada como fase inicial o complementaria, garantizando un rejuvenecimiento global, seguro y duradero.