Redacción
Dirección y espacio escénico: Fernando Bernués
Intérprete Mario Gas
Teatro Español. Sala Margarita Xirgu del 7 de octubre al 2 de noviembre
El equipo retoma con una nueva puesta en escena este texto de Roorda que ya puso en pie con gran éxito entre 2001 y 2004 . De nuevo comparten dramaturgia Mario Gas, Vicky Peña y Fernando Bernués y la dirección de este último.
Cuando se cumplen 100 años del suicidio del autor, Tanttaka retoma este texto de una sinceridad profunda y decisiva pero cargado del humor y la ironía propios de su autor.
Henri Roorda desgrana las preguntas esenciales de la vida, el amor, la sociedad, el trabajo, el placer, mientras prepara su fin. Sus palabras fueron escritas hace, literalmente, cien años, poco antes de que su autor se arrancara la vida con un disparo en el corazón.
En «El pesimismo alegre», libro de una sinceridad profunda y decisiva , Henri Roorda desgrana las preguntas esenciales de la vida, el amor, la sociedad, el trabajo, el placer, mientras prepara su fin. Se trata de un texto existencialista avant la lettre, conciso, tan puro como la belleza que le ataba a la vida.Henri Roorda no era un ser enfermo, desesperado o embargado por una pasión imposible. Había sido un dandy, un degustador de “los alimentos terrestres”, un hombre sensual que gozaba con los placeres mundanos.
Nota del director
Las palabras que están a punto de escuchar fueron escritas hace, literalmente, cien años, poco antes de que su autor se arrancara la vida con un disparo en el corazón. Y, siempre, en cada ensayo, en cada lectura o en cada conversación sobre el texto con alguna persona
del equipo, me sucede que no me lo acabo de creer. Porque, por un lado, las palabras de Roodra resuenan con una absoluta cercanía y contemporaneidad y sientes que podrían ser las certeras, lúcidas y divertidas confidencias que la noche anterior te hizo un íntimo amigo, mientras caminabais de madrugada, de taberna en taberna —todo hay que decirlo—, y porque, por otro lado, que resulta aún más paradójico, para ser “la nota de un suicida”, esas palabras destilan una desbordante vitalidad y una exquisita pulsión por la vida y por todo lo que de ella merece la pena: amar, luchar, gozar, enseñar, reír, pensar, compartir…