martes, abril 30, 2024

ALBA REGUILLO, deportista: “Todavía tenemos que hacer el doble para que reconozcan nuestro trabajo”

Texto: Lucía Romano/ Fotos: A.R.

Alba Reguillo Moreno nació en 1981 en Alcázar de San Juan, Ciudad Real. Es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y ha superado grandes retos a lo largo de su carrera como deportista. Algunos de sus éxitos han sido quedar en primer puesto de Snowrunning y en un ultramar, subir a la cima del Aconcagua y el Kilimanjaro, participar en el Mundial de Ironman de Hawái y finalizar un Raid de Expedición.

Su amor por el deporte empezó con un hecho dramático. Cuando Alba era pequeña, tuvo un accidente al tirarse a la piscina sin saber nadar para tratar de salvar a una mariposa que se estaba ahogando. Lo que podría haber acabado en tragedia, solo se quedó en un susto. Desde entonces, su interés por el deporte despertó y su vida pasó a estar plenamente dedicada al ejercicio físico.

En la actualidad, Alba es una deportista multidisciplinar. Empezó como nadadora, pero a día de hoy afirma que lo que más le llena es la montaña. Los retos y la aventura son su pasión y lo ha demostrado superándose día a día. Ha completado un Ride de Expedición y afirma que ha sido el desafío más grande con el que se ha enfrentado y que piensa repetirlo, después del Raid de Aventura me he lanzado a esta disciplina y me veo capaz de hacer un buen papel a nivel mundial”.

Una mujer polivalente, resistente y luchadora que ha ido haciéndose a sí misma a base de esfuerzo, constancia y sacrificio, y se ha convertido en un referente como mujer y como deportista. Lo que Alba nunca se pudo imaginar cuando trató de rescatar las alas de aquella mariposa es que lo que verdaderamente estaba haciendo era preparar su despegue, y que hoy, está volando más alto que nunca.

Eres una deportista multidisciplinar y en tu carrera destacas el triatlón, pero ¿Cuál es la disciplina deportiva que más te llena?

Bueno, aunque soy especialista en triatlón de larga distancia, he de reconocer que yo me siento muchísimo más montañera. A raíz de un curso de ocio y tiempo libre, conocí lo que eran los campamentos de subir cimas y hacer escalada. Yo antes no lo había conocido. A los 23 años eso despertó en mí un espíritu de loba increíble y es verdad que, aunque el triatlón lo disfruto mucho al igual que cualquier otra disciplina que practico me hace sentirme bien, todo lo relacionado con la montaña es lo que más me llena y más me hace sentirme libre y fuerte.

Todo lo que son carreras de montaña, el Raid de Aventura, que lo he descubierto ahora y que creo que va a ser un buen vínculo en un futuro es lo que más me apasiona, todos los deportes relacionados con la montaña.

Muchos de los deportes que practicas se consideran deportes extremos. ¿Cómo se combinan la resistencia física y la fortaleza mental que exige tu profesión?

Llevo desde muy pequeñita compitiendo al máximo nivel, tanto en natación cuando era pequeña hasta día de hoy que hago pódium casi en cinco disciplinas diferentes. Considero que esto es una carrera de larga distancia que hay que ir entrenando poco a poco, y que hasta la capacidad de sufrimiento se entrena. Como también soy profesional del ejercicio físico y tengo que dar muchísimas clases a nivel diario, lo que es entrenar horas y horas y la fortaleza mental que tengo que aplicar a mis alumnos me ayuda también en mi faceta como deportista. En todos los deportes a los que yo me dedico, es una combinación de experiencias, de haber aprendido a sufrir y canalizar el dolor, ver detrás de esto toda la recompensa positiva que se obtiene cuando uno supera retos, miedos y a sí mismo, se hace mucho más invencible. Esto me pasa cada vez que cruzo el arco de meta de cualquier carrera, es lo que más me reconforta. Por supuesto que me gusta ganar y hacer pódium, pero si no lo hago por las circunstancias que sea, siempre saco algo positivo y me merece la pena el sufrimiento para obtener estos beneficios que me hacen ser mucho más feliz en mi día a día, además de poder servir de ejemplo a los más pequeños y a toda la gente que tengo en el gimnasio.

Lo más duro que has hecho en tu vida en el plano deportivo es un Raid de Expedición, ¿cómo fue tu experiencia y el proceso de recuperación?

Lo más duro que he hecho en mi vida después de las ascensiones al Kilimanjaro y al Aconcagua. Mucha gente se piensa que el Ironman de Hawai es lo más duro que he hecho, y para nada. Siempre digo que mi faceta como alpinista me ha hecho ser muchísimo más fuerte a nivel mental, sobre todo, porque son disciplinas deportivas en las que tu vida sí que corre riesgo y ante eso no hay ningún otro deporte que se le compare. A raíz de experimentar lo que es un Raid de Expedición con autoabastecimiento, disciplina non stop y con un equipo fuerte que te hace ponerte en un nivel alto en disciplinas deportivas diferentes, considero que sí que es lo más duro que he hecho. Nunca había pasado tanto sueño, delirios, ni había rozado la congelación por hipotermia como esta vez. Jamás en mi vida me había visto tan al límite, superarme como me superé y ver cómo el cuerpo y la mente sacan fuerzas en tu estado más extremo de donde no las hay. Es la primera vez que he sentido esta sensación y me ha gustado. Yo me considero una mujer fuerte pero no me imaginaba que lo era tanto, y sé que esto me va a afectar a nivel positivo en el resto de competiciones que realice. Me van a resultar pequeñas, cortas y seguramente mucho más llevaderas. En cuanto al proceso de recuperación, soy autónoma, terminé la competición un domingo y el lunes fui a trabajar. Una de las secuelas es que los pies y las manos los teníamos súper hinchados, yo además desencadené hongos en los pies. Lo más limitante era poder andar bien y la falta de sueño, pero siempre he sido una mujer con buena genética.

La vida de un deportista nunca ha sido fácil, y menos para una mujer. ¿Siempre te has sentido respetada y reconocida en el sector deportivo?

Para nada. No ha sido nada fácil. La gente desconfía de tus conocimientos, tu estado físico y he tenido que soportar muchos comentarios inoportunos o que subestimasen mis logros. A día de hoy soy la mujer que tiene menos tiempo en un IronMan y se sigue creyendo que cualquier hombre me va a superar porque se subestima la fortaleza de una mujer. Como profesional hay mucha gente que ha dudado de mí solo por ser mujer. Con los apoyos económicos y de material pasa lo mismo. Había empresas en mi pueblo que aprobaban a hombres sin los pódiums que yo tengo y que simplemente realizaban la prueba, mientras yo realizaba pruebas extremas y alcanzaba el pódium y simplemente por ser mujer a mí no me apoyaban. Con los medios de comunicación también he tenido que soportar que no me mencionen en algunas carreras o que se les olvide ponerme la cinta en las carreras que gano. Lo bueno es que cada vez pasa menos y se reconoce más mi trabajo. A día de hoy creo que soy una mujer muy querida, sobre todo en mi pueblo y en Ciudad Real cada vez hay más gente que me quiere apoyar. Pero he tenido que trabajar mucho más que un hombre para lograr el lugar que me están dando.

¿Cómo ves el panorama del deporte femenino en la actualidad? ¿Qué consejos le darías a las mujeres que quieran iniciarse en el mundo del deporte?

Rodearse de profesionales, entrenadores cualificados con formación, fisioterapeutas, nutricionistas…Cuando tú te juntas con profesionales, seguro que lo vas a hacer bien. Todavía tenemos que hacer el doble para que reconozcan nuestro trabajo. Sigue habiendo mujeres a las que ni siquiera se les nombra en los medios de comunicación y seguimos teniendo menos apoyo económico. Todavía hay muchísimo camino que recorrer y eso lo tenemos que hacer reivindicando, luchando y contando la situación real en la que todavía nos encontramos las deportistas.

Después de haber conseguido casi siempre un top diez en todas las disciplinas que has tocado, ¿cuáles son tus próximos retos y objetivos?

Soy una apasionada del ejercicio físico y disfruto todo lo que hago y lo que pruebo. Me considero muy entusiasta y el deporte me fascina. Me siento con energía y capaz de todo. Tengo varias carreras en mente de distancias extremas. En noviembre me he apuntado a una que se llama “El privilegio cien millas” que es en Ciudad Real y Toledo y son 160 km en autoabastecimiento y con orientación. Luego en febrero tengo uno de los retos más motivantes en mi carrera deportiva y es que después del Raid de Aventura me he lanzado a esta disciplina, me encanta y me veo capaz de hacer un buen papel a nivel mundial y he tenido la suerte de que el equipo Summit Adventure Team, que han sido campeones del mundo en varias ocasiones, cuenten conmigo como participante femenina y voy a ir a Panamá con ellos. Estos participantes participaron en el EcoChallenge de Amazon Prime, retransmitiendo en directo la dureza de esta prueba. Voy con unos cracks, seguramente la gente que se dedique a la montaña los conoce: Albert Roca, Fran López Costoya, Jukka Pinola y la componente femenina de este equipo que era Emma Roca, que en paz descanse, una de la mujeres pioneras e increíbles, que falleció hace unos meses, en julio, por culpa de un cáncer. Fíjate la responsabilidad tan grande que voy a tener de formar parte del equipo en el que estaba Emma Roca que para mí es mi ídolo.  Para mí es un orgullo y una responsabilidad doble porque voy con un equipo que me va a poner al límite. Este reto va a suponer un antes y un después.

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