Redacción
Atención a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo
El Gobierno de la Diputación de Toledo ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación para la Atención a las personas con Discapacidad Intelectual y del Desarrollo (AMAFI), para destinar 60.000 euros a la ejecución del proyecto “Mejoras en las cubiertas del Centro de Atención a discapacitados intelectuales gravemente afectados (Cadig) y equipamiento para nuevas líneas de producción en el Centro Ocupacional”.
El acuerdo, promovido desde la delegación de Bienestar Social, Familia y Juventud, que dirige el vicepresidente Daniel Arias, tiene como finalidad acometer obras de mejora en la cubierta de las instalaciones, que se encontraban en muy mal estado, puesto que datan de finales de los años 80
.
Desde el Ejecutivo provincial, por tanto, se muestra la sensibilidad necesaria para responder a la demanda de AMAFI y mejorar las condiciones de vida de los 54 residentes que conviven en el Cadig, realizando tanto las actividades de vida diaria como las de ocio y tiempo libre.
El vicepresidente conocía de primera mano el centro y las condiciones del mismo, donde los usuarios con discapacidad intelectual tienen grandes necesidades de apoyo, ya que muchos de ellos tienen movilidad reducida, problemas de salud importante, así como de conducta.
La Diputación también apoya la intención de AMAFI de transformar todos y cada uno de sus servicios para incrementar las posibilidades de inserción laboral de las personas que asisten al Taller Ocupacional, dirigidas especialmente a las líneas de serigrafía y cervecería, por ser novedosas y de mayor proyección a nivel laboral, beneficiando el proyecto a 30 personas con discapacidad intelectual y apoyos intermitentes que asisten diariamente al Taller Ocupacional.
El objetivo de AMAFI, que comparte la Diputación de Toledo, es mejorar las inversiones para atender a las personas con discapacidad intelectual desde una perspectiva integral.
Daniel Arias, en el marco del convenio suscrito, ha conocido también el programa de viviendas tuteladas, para que personas con discapacidad intelectual con grandes necesidades de apoyo desarrollen su proyecto de vida en pisos integrados en la sociedad, como alternativa a la vida en residencias, con el fin último de potenciar la vida independiente y en comunidad con apoyos.