Texto: Celia Albizu
Aunque Madrid sea una ciudad de lo más cosmopolita, ofrece en sus alrededores excursiones que nos permiten conocer la cultura, flora y fauna de la Comunidad. Sin tener que hacer más de 100 kilómetros desde el centro de la capital podemos encontrar distintos lugares, entre los cuales, El Monasterio del Escorial, La Granja de San Ildefonso, Patones de Arriba o Chinchón, resultan ser algunos de los mejores destinos para una excursión de un día.
EL MONASTERIO DEL ESCORIAL
A unos 50 kilómetros de Madrid se encuentra una de las construcciones más imponentes que existen en España: el Monasterio del Escorial, que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y es que, este monasterio nos remonta al siglo XVI, a la época de Felipe II. Fue este rey el que mandó edificarlo y abastecerlo de cultura: una impresionante biblioteca, obras de arte de grandes artistas como Tiziano… Con está gran construcción renacentista, que cuenta con fuentes, claustros, patios y torres; conmemoraba el monarca la batalla de San Quintín.
Además, esta localidad está rodeada de naturaleza, montañas y bosques. De hecho, podemos visitar la famosa silla de Felipe II, una “silla” de piedra desde la que el rey observaba cómo avanzaban las obras de su monasterio. Se encuentra a tres kilómetros del pueblo y, tanto si vamos caminando desde el monasterio o en coche, nos adentraremos en unos paisajes que parecen salidos de un cuento de hadas: plagados de fresnos, robles y castaños.
LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO Y VALSAÍN
Otro destino que sorprende a los madrileños es La Granja de San Ildefonso. En este lugar nos veremos envueltos en jardines y fuentes que recrean el estilo francés del siglo XVIII y que rodean a un precioso palacio que mandó construir Felipe V, el primer Borbón que reinó en España. Este se encuentra abierto al público y en él se pueden ver las estancias reales y varias pinturas al fresco.
Si queremos sumergirnos aún más en la Historia y visitar unos paisajes de ensueño, debemos hacer una ruta por Valsaín. Este lugar, que en mi opinión es casi mágico, se sitúa a unos tres kilómetros de los jardines y en él podemos ver el palacio que Felipe II mandó construir y al que llaman “la casa del bosque”. Durante nuestro paseo por los alrededores del municipio podremos ver caballos pastando.
PATONES DE ARRIBA
Uno de los pueblos más bonitos de la Sierra Norte de Madrid es Patones de Arriba. Cada vez más turístico, y a unos 60 kilómetros de Madrid, esta localidad nos ofrece un viaje a otra época con sus casas de pizarra y sus cuestas empedradas, además de diversas actividades y una gastronomía que tiene gran popularidad. Algunos de sus restaurantes más conocidos son La Cabaña, El Lavadero, Rey de Patones y El Alquimista.
A parte de sus hechizantes calles, encontramos un arroyo que se sitúa entre Patones de Arriba y Patones de Abajo por el que podemos hacer una ruta paralela al río y donde disfrutaremos de bosques de ribera, paisajes de viñas, olivos y cereal.
LA PLAZA DE CHINCHÓN
Uno de los pueblos mejor conservados de España, que se encuentra a 46 kilómetros de la capital, es Chinchón. Se trata de un lugar con mucha historia que se ha convertido en uno de los destinos turísticos predilectos por la plaza que ocupa el corazón del municipio. Esta destaca por su belleza y armonía: su estructura jerarquizada, sus galerías adinteladas y sus 234 balcones de madera o “claros” atraen a cientos de turistas. Tanto es así que Manuel Alvar escribió sobre ella “la plaza del pueblo tiene el equilibrio que solo logra la maestría absoluta”.
Además, esta plaza del siglo XV ha sido testigo de múltiples acontecimientos históricos como fiestas reales, corridas de toros, corrales de comedia, actos religiosos y políticos e incluso ejecuciones. Actualmente está llena de restaurantes en los que ofrecen anís de Chinchón, chorizo, ajos, vino, etc. Antes o después de una buena comida en la famosa plaza, podemos visitar también la Torre del Reloj, el Teatro Lope de Vega y la Iglesia de la Asunción.
