Redacción
El primer hotel internacional de España celebra sus siete décadas en el paseo de la Castellana decidido a mantener su papel entre los decanos de la capital; más de 300 personas se congregaron en la exclusiva fiesta con la que InterContinental Madrid conmemoraba esta fecha tan señalada
El lobby y la terraza del hotel, decorados con llamativos arreglos florales, acogieron este evento; la gastronomía, en línea con la filosofía del establecimiento, jugó un papel fundamental en esta cita, puesto que se ofreció a los invitados un cóctel compuesto por bocados de distintas cocinas del mundo
Guiseppe Vincelli, director del hotel, brindó a los invitados un discurso en el que tuvo palabras de agradecimiento para todas las personas que día a día hacen posible que InterContinental Madrid se posicione como un referente en el sector
Si los muros del hotel InterContinental hablaran, revelarían fascinantes secretos y anécdotas del star system hollywoodiense, detalles de estrategia política internacional y toda clase de vivencias de los personajes más relevantes del siglo pasado y del actual. El primer hotel internacional de España cumple 70 años muy orgulloso de su pasado, pero con la mirada puesta en el presente y en el futuro. Un cumpleaños que no podía pasar por alto y que tuvo su fiesta de celebración ayer martes. Más de 300 personas se congregaron en el hotel para brindar por la dilatada trayectoria del establecimiento. Entre los asistentes, múltiples personalidades de la esfera social madrileña y la cúpula directiva de InterContinental Madrid, capitaneada por Guiseppe Vincelli, director general.
El evento estuvo marcado por el glamour y la exclusividad que transmite este referente del sector hotelero madrileño. En la calle, justo delante de la fachada principal, varios coches de época dieron la bienvenida a los invitados, que cayeron rendidos a los encantados de estas joyas automovilísticas y que lucieron sus mejores galas ante una impresionante iluminación led especialmente instalada para la ocasión. En el salón Albéniz, junto a un espectacular buffet de postres de 7 metros, se encontraba expuesto un precioso Mercedes 190SL convertible de 1968. El lobby y la terraza del hotel, decorados con llamativos y coloridos arreglos florales a cargo de Floreale, acogieron esta celebración donde la gastronomía jugaba un papel fundamental en forma de cóctel con bocados de distintas cocinas del mundo y estaciones de show cooking.
Bajo la cúpula del lobby, Guiseppe Vincelli ofreció a los invitados un discurso en el que tuvo palabras de agradecimiento para todos los colaboradores que confían en el hotel y hacen posible que InterContinental Madrid sea un referente del sector.
Tras sus palabras, la cantante Ruth Lorenzo cantó “Happy Birthday” y “Purple Rain” acompañada por un piano. La velada contó con el tradicional corte de tarta y estuvo amenizada por una orquesta de jazz y la violinista Estefanía Mayo, que deleitaron a los asistentes con distintas piezas musicales hasta pasada la medianoche.
70 AÑOS DE HISTORIA
El InterContinental fue el primer gran hotel internacional que se inauguró en España. Se trata de un establecimiento cargado de historia: se construyó sobre el palacio del duque de Aliaga. A mediados del siglo pasado, el país aspiraba a salir del oscurantismo tras la Guerra Civil y a buscar capital extranjero. Por ello, en 1948 se inauguró el aeropuerto de Barajas. Era necesario contar con hoteles de nivel, que impresionaran a los forasteros y turistas. Era una época en la que las familias de la nobleza matritense abandonaron sus enormes residencias del entorno de paseo de la Castellana, demasiado amplias y con un costoso mantenimiento. A finales de los 40, el palacio de Aliaga se demuele para construir un hotel singular: el InterContinental, un hotel capaz de encandilar al visitante más exigente. El proyecto se le encomendó al arquitecto Luis Martínez-Feduchi, uno de los más prestigiosos de la época –autor también, entre otros emblemas, del edificio Carrión de la plaza de Callao–, quien conservó la chimenea de mármol de Carrara del salón Toledo y el interior de las puertas originales, además de la “placita” que corresponde a la entrada de carruajes del palacio. En el jardín interior, Ángel Ferrant, escultor estandarte del surrealismo y de la escultura cinética, fue el responsable de la fuente art déco.
Su apertura, en 1953, coincidió con la firma del tratado de relaciones entre EE.UU. y España y con la instalación en Madrid de una colonia de estadounidenses que convirtieron el hotel en su punto de encuentro. La fiesta de inauguración, que duró tres días, fue todo un acontecimiento social. En aquellos años dorados alojó a los mitos de Hollywood: Ava Gardner —quien vivió a lo largo de 10 años en el hotel—, Frank Sinatra, Liz Taylor, Gary Cooper, Mario Moreno Cantinflas, Charlton Heston… Progresivamente el hotel se fue especializando en los segmentos empresarial y político y alojando a reyes y altos mandatarios.
