Por La Amiga Imperfecta
Querida Amiga: Hace un año y medio terminé una relación larga y dolorosa. Me costó mucho superarlo, pero finalmente sentí que estaba en paz y lista para avanzar. Ahora, mi ex ha vuelto a contactarme, pidiendo disculpas por todo y queriendo «arreglar las cosas». Dice que ha cambiado. Aunque estoy conociendo a alguien más, su reaparición me ha removido. ¿Debo darle una segunda oportunidad? ¿Cómo cierro este capítulo de una vez por todas? (Nadia P.)
¡Cuidado con el Zombie del Pasado!
¡Ay, mi querida resucitada emocional! Tu pregunta es un clásico de temporada, como los turrones en Navidad o las rebajas de enero. Tu ex ha reaparecido, pidiendo disculpas y queriendo «arreglar las cosas»… ¡un verdadero «Zombie del Pasado» ha golpeado tu puerta! Y tú, que ya estabas en tu peli, con banda sonora nueva y hasta ligando con un personaje secundario interesante, de repente sientes que te han tirado una bomba de humo emocional.
Mira, la memoria es traicionera, y el corazón, un romántico empedernido con amnesia selectiva. Esa «relación larga y dolorosa» que te costó superar… ¿recuerdas el dolor, verdad? Las noches sin dormir, los helados a deshoras, los monólogos con tu almohada. Ahora, tu ex te dice que «ha cambiado». ¡Claro que ha cambiado! ¡Y yo he cambiado mi dieta! Pero una cosa es decirlo y otra, que el brócoli me parezca tan apetecible como una tarta de chocolate.
¿Debes darle una segunda oportunidad?
Aquí te va la regla de oro de la Amiga Imperfecta para los «zombies del pasado»:
El Test del «Espejo Retrovisor»: Mira hacia atrás, pero no te quedes mirando demasiado tiempo, ¡o te estrellarás! ¿Qué fue lo que dolió tanto? ¿Las mismas actitudes, los mismos problemas? Si el problema era que te trataba como un felpudo, ¿crees que ahora te va a alfombrar la casa de pétalos de rosa mágicos? Los cambios profundos no ocurren de la noche a la mañana, a menos que tu ex haya estado en un retiro espiritual en el Tíbet con un coach de vida unicornio.
La «Teoría del Humo»: Si donde hubo fuego, cenizas quedan, está bien. Pero si ese fuego te quemó hasta las pestañas, ¿por qué querrías volver a encenderlo con la misma leña? A veces, lo que te remueve no es amor, sino la comodidad de lo conocido, el apego a la nostalgia o, seamos sinceros, el ego. «¡Mira! ¡Todavía me quiere!» Sí, pero también la lavadora vieja sigue queriendo lavar, y no por eso la vuelves a enchufar si te dejó la casa inundada.
El «Personaje Secundario» Actual: No ignores a la persona interesante que estás conociendo. Este nuevo personaje podría ser el héroe de tu propia historia, no un mero «sustituto» mientras tu ex hacía su «camino de redención». ¿Es justo para él que tú estés con un pie en el presente y otro en el cementerio de relaciones pasadas?
«Cerrar el Capítulo» (sin Ceremonia Dramática): No necesitas una «ceremonia de cierre» con música de violín y un brindis. Cerrar el capítulo es una decisión. Es como cuando terminas un libro: puedes sentir nostalgia, pero no lo vuelves a empezar desde la primera página si la historia no te gustó del todo.
¿Cómo cierras este capítulo de una vez por todas?
Ponte Bloqueo Emocional (y en el móvil, si es necesario): Si sus mensajes te remueven, bloquéalo. Sí, suena drástico, pero es como poner una valla para que el zombie no entre en tu jardín.
Recuerda la Versión Real, no la Remasterizada: Cuando te venga la nostalgia, recuerda los momentos dolorosos, no solo los bonitos. Tu cerebro tiende a embellecer el pasado, como un filtro de Instagram para tus recuerdos.
Invierte en tu «Nueva Película»: Concéntrate en la persona que estás conociendo. Date permiso para disfrutar del presente y construir un futuro sin fantasmas.
En resumen, mi querida: las segundas oportunidades están bien para los postres (un trozo extra de tarta, sí), pero para las relaciones que te hicieron sufrir, a veces es mejor dejar el pasado enterrado… preferiblemente con una cruz de ajo encima. ¡Tu futuro te espera, y seguro que sin zombies!