Redacción
El culto a los belenes es uno de los legados de tiempos coloniales, en el siglo XVIII Quito adquirió renombre gracias al talento de los artistas de la Escuela Quiteña. En casas particulares, en los conventos y comunidades religiosas aún se esmeran por “hacer el nacimiento”. El Belén más alto del mundo en El Panecillo
Pesebre iluminado: la Virgen de Quito, durante la temporada navideña, está ‘acompañada’ por José y el Niño Jesús. Hay otros belenes que detallamos a continuación y que no por tener menos prensa son menos atractivos.
El Carmen Alto
En este museo admira la sala «Dormición de la Virgen», las custodias barrocas y el nacimiento colo que tiene son muestras del arte de la Escuela Quiteña.
El Carmen Bajo
Es uno de los pesebres más completos y bellos, en el que más de 500 imágenes narran los Misterios Gozosos y otros momentos históricos de la ciudad y el país.
Iglesia de San Francisco
Se exponen los belenes realizados por la comunidad religiosa y vecinos de San Francisco, donde se exalta el tiempo de fe y alegría por el nacimiento del niño Jesús.
Concurso de pesebres Famoso en todo Ecuador y latinoamérca es este certamen de belenes artesanales en que cada año se presentan decenas de participantes
Lugar: Centro Cultural Metropolitano Ruta de monasterios y campanarios Al hilo de la fiesta de los belenes, es muy conveniente realizar la ruta de los monasterios y campanarios. Descubre los secretos que atesoran las órdenes religiosas. Admira la arquitectura desde lo más alto de estas iglesias y monasterios Ruta Carmen Bajo, Santa Catalina y La Merced.