Redacción
Uno de los ambiciosos proyectos que Rotterdam ejecutará próximamente es la transformación del viaducto ferroviario Hofbogen para convertirlo en el ‘High Line’ de la ciudad.
La revitalización de este viaducto deteriorado y olvidado, que conectaba Rotterdam con La Haya, comenzó en 2006, cuando dos corporaciones inmobiliarias compraron el viaducto para restaurarlo y darle un nuevo uso, contribuyendo a mejorar el entorno público. En sus arcos interiores se instalaron emprendedores y empresas de restauración que sembraron el germen para un proyecto todavía más ambicioso que dará una nueva vida a su parte elevada: el Hofbogenpark.
Si el High Line fue para Nueva York uno de los proyectos más relevantes y de mayor impacto social en los últimos tiempos, Rotterdam también ambiciona que el Hofbogenpark sea un proyecto transformador y de gran calado entre sus habitantes, visitantes y tejido empresarial. En 2014 otro proyecto consiguió dotar a la ciudad de una zona peatonal elevada, esta vez gracias al crowfunding, con la creación del Luchtsingel. Se trata de una pasarela elevada para peatones construida en madera que conectó la antigua estación de tren de Hofplein con el resto de la ciudad, salvando su difícil acceso hasta ese momento. En el techo de la estación se creó después el Luchtpark, un jardín público que incluye zonas de recreo y un huerto urbano donde actualmente se celebran numerosos festivales.
Ahora el Ayuntamiento quiere ampliar dicho parque y ha dado ya su visto bueno al proyecto integral para completar la remodelación de los 2 km del viaducto, que tendrá 8 m de ancho y será el parque más estrecho de los Países Bajos. El Hofbogenpark es uno de los siete proyectos del gran plan urbanístico de la ciudad de Rotterdam para los próximos años, un ambicioso proyecto en el que el Ayuntamiento invertirá 233 millones de euros y que forma parte de un plan integral de recuperación para contrarrestar los efectos negativos de la pandemia y mejorar la calidad de vida y la sostenibilidad de la ciudad.
El parque tendrá un gran elemento diferenciador de sus homólogos en Nueva York y París: será concebido no tanto como un parque sino como un paisaje elevado con un ecosistema natural propio e inclusivo, y cumplirá con los objetivos de resiliencia y circularidad de la ciudad. Será eficiente en términos de adaptación climatológica, hará un uso eficiente y circular del agua (reutilizándolo y purificándolo en vez de drenarlo), tendrá una gran biodiversidad y creará ecosistemas donde por ejemplo habrá abejas en libertad que fomentarán el crecimiento y floración de ciertas flores o donde los erizos transitarán por sendas adaptadas y sin iluminación nocturna para no ser molestados.
El diseño ha sido realizado por los estudios De Urbanisten, De Dakdokters BV en DS Landschapsarchitecten y su construcción está prevista que comience este año.