Por Javier Cuenca
No resulta difícil, más bien todo lo contrario, atisbar los referentes cinematográficos que maneja el francés Emmanuel Mouret, autor de una ya profusa filmografía que llamó poderosamente nuestra atención con la notable “Las cosas que decimos, las cosas que hacemos” (2020), donde exploraba con acierto y delicadeza las relaciones humanas y los vaivenes sentimentales utilizando un estilo que lo emparentaba con cineastas mayores como su paisano Eric Rohmer o el neoyorquino Woody Allen.
“Tres amigas”
Dirección: Emmanuel Mouret
Intérpretes: Camille Cottin, Sara Forestier, India Hair, Grégoire Ludig, Damien Bonnard
Género: Romance
Duración: 118 minutos
Las tres amigas del título que nos ocupa son Alice, que vive con Eric, aunque no está enamorada de él; Joan, que se ha desenamorado de su pareja, Víctor, por lo cual se siente culpable, y Rebeca, que tiene un amante al que todas llaman Señor Equis porque ella nunca ha revelado su identidad, que en realidad corresponde a Eric, el hombre que vive con Alice. A partir de ahí se producen encuentros, desencuentros, infidelidades y atracciones poderosas a través de diferentes episodios sentimentales en los que se verán envueltas las tres protagonistas.
Mouret y su coguionista, Carmen Leroi, construyen una película ágil, con buen ritmo, donde se habla mucho, y bien, gracias a una escritura pulcra y magníficamente diseñada. Los diálogos son creíbles, tienen empaque, rebosan naturalidad y funcionan, mientras que las situaciones en que se ven envueltos los personajes van tejiendo una trama que en todo momento me mantiene pendiente de lo que ocurre.
Y es cierto que la sombra de Eric Rohmer planea sobre lo que cuenta Mouret y como lo cuenta, pero también hay vestigios evidentes del mejor Woody Allen y de algunos de sus discípulos, como aquel primerizo Edward Burns de “Los hermanos McMullen” (1995). E incluso se permiten el realizador galo y su coguionista una peculiar pirueta narrativa que no tardamos en descubrir y que les lleva a rozar con delicadeza otros territorios.
En todo caso, aquí hay buen cine, bien elaborado y escrito, que entretiene a la vez que indaga, una película de elegante factura que no se conforma con arañar la superficie y ofrece algo más que obviedades. “Tres amigas” confirma, pues, a un cineasta en posesión de estilo que sigue profundizando de manera atinada en las cosas del amor y sus azares. Y nosotros no se lo vamos a reprochar. Ni mucho menos.