Texto: Javier Pérez
Alcázar de San Juan: un plan quijotesco para el fin de semana.
Es una pequeña ciudad, ubicada en pleno corazón de la Mancha, en la provincia de Ciudad Real, y nudo de comunicación entre Madrid, Levante y Andalucía, reúne en unos pocos kilómetros historia, cultura, riqueza monumental, paisajes, ocio, gastronomía y vino. Una ciudad con rincones muy especiales para disfrutar de un magnífico fin de semana.
¿Cuna de Cervantes?
La ciudad se disputa junto con Alcalá de Henares ser la cuna de Miguel de Cervantes (autor de “El Quijote”), desde que en 1748 fue encontrada en la iglesia de Santa María la Mayor la partida de bautismo de Miguel de Cervantes Saavedra. Esto hace que la ciudad esté impregnada de la presencia cervantina por los cuatro costados.
Viajar hasta Alcázar de San Juan es adentrarse en la Ruta del Quijote. Situada a 643 metros de altitud, se encuentra junto a la N-320 entre Puerto Lápice y Campo de Criptana (8 Km.), a 37 Km. de El Toboso, a 40 Km. de Consuegra, a 53 Km. de Mota del Cuervo, a 79 Km. de las Lagunas de Ruidera, 84 Km. de Almagro, 89 Km. de Ciudad Real, 100 Km. de Toledo y a 150 Km. de Madrid. A sus habitantes se les denominan alcenses, alcaceños o alcazareños.
La huella de diferentes civilizaciones
La historia de Alcázar se remonta a tiempos romanos y en ella se encuentran vestigios de diferentes civilizaciones. Los árabes la llamaron Al-Kasar (o Al-Kazar), que significa plaza fuerte o palacio fortificado. Alcázar perteneció en primer lugar a los Caballeros de Santiago, quienes a cambio de Criptana, la cedieron a la Orden Militar de los Hospitalarios de San Juan, que la tenían bajo su protección y dominio. A partir de ese momento comenzó a denominarse Alcázar de San Juan, aunque durante la II República se cambió su nombre por Alcázar de Cervantes.
Tuvo universidad propia
La ciudad tuvo su propia universidad que se ubicó en el Convento de San Francisco. El templo pasaría a ser Universidad, ya que con los años acogería dos cátedras la de Gramática y la de Artes, adaptándose también las cátedras de Teología, Filosofía y Teología Moral. Con el tiempo paso a ser templo, hospital, cuartel, centro de la Academia Cervantes, internado y capilla.
Además, Alcázar de San Juan fue uno de los mayores productores de salitre. Esta importancia vino motivada por su localización en un espacio con excelentes condiciones para la explotación del salitre, así como por la buena calidad del producto, que la llevó a convertirse en una de las mejores de España durante los siglos XVI y XVII. Acogió a una de las fábricas de pólvora más importantes del Reino, debido a su gran riqueza salitrera, que servía para la fabricación de pólvora.
Conoce el viñedo más grande del mundo
Alcázar de San Juan es una mar de viñedos. El vino se encuentra muy arraigado en la historia y cultura de la comarca. Está tan ligada al vino que, de hecho, en la ciudad se encuentra la sede de la Denominación de Origen La Mancha y es además sede del consejo regulador de la Denominación de Origen Queso Manchego.
En la zona se dan diferentes variedades de uva blanca y tinta (blanco airén, tinto tempranillo, etc.) permiten la elaboración de caldos de características muy dispares: jóvenes, crianzas y reservas (enriquecidos en barricas y tinajas) y espumosos.
Alcázar de San Juan cuenta con bodegas artesanales ubicadas tanto en el interior de la localidad como en casas de labranza, además de bodegas cooperativas de grandes dimensiones y alta tecnología, muchas de ellas visitables.
Visita obligada al Museo D. O. La Mancha.
El Centro de Interpretación del Vino se encuentra en la sede de la D.O. de La Mancha. Sus instalaciones se dividen en tres plantas donde disfrutar de una experiencia de turismo enológico que te permitirá adentrarte en La Mancha y sus vinos de calidad.
En el museo se nos muestra un recorrido por la historia del vino embotellado con Denominación de Origen desde su creación hasta la actualidad, ya que dispone de más de 1.000 botellas de los años 70, 80 y 90, complementadas con otras 500 referencias actuales. Podrás encontrar maquetas en las que se representa una bodega antigua frente a una actual.
Lo más interesante es un espacio creado para “experimentar con los sentidos y con el vino”. En dicho espacio primero lo analizamos visualmente y después lo olemos y lo degustamos, pero también hay lugar para el oído y el tacto al degustar el vino.
Si quieres saber más sobre este mundo y adentrarte en la Cultura del Vino tienes la oportunidad de inscribirte en los talleres o catas comentadas que se ofrecen en la sede del Consejo Regulador. Cuenta con una sala de cata con capacidad para 24 personas.
¿Qué cosas no se puede perder el visitante?
Y como decía aquel “con pan y vino se hace el camino”. Pues bien, además de agasajar a nuestro paladar con los productos de la zona, ya con la panza llena, sería una torpeza por nuestra parte, marcharnos de Alcázar de San Juan sin visitar algunos de sus rincones. Para gustos, lugares y actividades a la medida. Aquí os recomendamos algunos de ellos.
Avistar aves en el Complejo Lagunar. Está formado por tres lagunas: la del Camino de Villafranca, la de Las Yeguas y la laguna de La Veguilla. El conjunto ha sido calificado como Zona Especial de Protección de Aves y Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda por la UNESCO. Este complejo lagunar tiene una gran importancia como zona de reproducción e invernada de un gran número de aves asociadas a humedales como anátidas, limícolas o flamencos. Una buena idea es combinar una visita a estas Lagunas con la del cercano Parque Natural de Tablas de Daimiel.
La Iglesia de Santa María la Mayor, construida sobre una antigua mezquita, mezcla varios estilos arquitectónicos, entre ellos el ábside románico, restos visigodos en sus muros, una capilla mudéjar con restos de yeserías policromadas, y barroco en el altar mayor y en el Camarín de la Virgen. Fue declarada monumento en 1990. La torre del campanario desapareció tras sucesivos derrumbes. Se conserva la pila bautismal donde fue supuestamente bautizado Cervantes. La Posada de Santo Domingo es un conjunto formado por una casa noble del siglo XVI y una ermita adosada. El edificio alberga actualmente el Museo Municipal, que contiene la colección pictórica y la exposición permanente de arqueología de la ciudad. Entre sus obras destacan los mosaicos romanos de los siglos II y IV d.C. Y en cuanto al Palacio del Gran Prior, lo que más destaca del conjunto palaciego es el Torreón del Gran Prior, una torre almohade del siglo XIII y que completó su construcción a principios del siglo XVII. Su estilo arquitectónico combina el último periodo del gótico con las nuevas formas renacentistas. Como otros muchos monumentos sufrió el azote de la Guerra Civil y perdió sus catorce retablos artísticos de estilo plateresco, barroco y churrigueresco.
No dejes de hacerte una foto junto a las esculturas del Quijote y Sancho para el recuerdo de tu paso por la zona. Son las más emblemáticas de Alcázar de San Juan y se encuentra presidiendo la Plaza de España. Está realizada en bronce y representa a Don Quijote y Sancho Panza en posición de marcha, subidos en sus respectivas monturas. Pero la postal más típica es, sin lugar a dudas, es la foto que te puedas hacer junto a la estatua de Cervantes con el Torreón del Gran Prior aun lado.
Visita el Torreón del Gran Prior donde conocerás la historia de los Caballeros Hospitalarios. Este torreón de piedra roja, es el núcleo de lo que fue el palacio de los Grandes Priores de Castilla y León, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta. Su interior nos cuenta la historia de los caballeros de la Orden, que habitaron y dominaron toda esta zona. Esta torre también se le llama Torre de Juan de Austria. Esto se debe a que en ella estuvo desterrado el príncipe Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV y la actriz María Calderón “La Calderona”. Y si lo que te gusta es subir escaleras para disfrutar de unas magníficas vistas, no pases de largo y sube a lo alto del Torreón del Gran Prior, la principal atalaya de la ciudad.
Caminando, caminando puedes llegar el Cerro de San Antón para fotografiar los cuatro molinos de viento, también conocidos como el Mirador de La Mancha por la increíble panorámica de la que podrás disfrutar. Se dice que hubo diecinueve molinos de viento en la localidad de los que actualmente sólo se conservan cuatro con nombres muy cervantinos: Fierabrás, Barcelona, Rocinante y Barataria. Si eres un enamorado de este símbolo manchego como es el molino, te aconsejamos sigas en dirección a Tomelloso donde te encontrarás con otros cuatro molinos también de nombres muy quijotescos: Rocinante, Fierabrás, Barcelona y Dulcinea.
Y es que en Alcázar irás comprobando que hay mucha historia cervantina. Así por ejemplo están la antigua muralla, la Casa del Hidalgo y la Iglesia de Santa María, donde según parece fue bautizado Cervantes. Muy cerca de allí puedes ver la partida bautismal de Miguel de Cervantes. Aunque es bueno que sepas el revuelo que hubo en su día a este respecto. En 1752, fue localizada la partida bautismal de Miguel de Cervantes en la iglesia de Santa María la Mayor de Alcalá de Henares. Sin embargo, el descubrimiento por la misma época en la Colegiata de Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan de una partida de bautismo de otro Miguel de Cervantes, desató la controversia sobre la cuna de Cervantes y el año de su nacimiento. En el debate tuvo que intervenir la Academia Española, la cual falló definitivamente a favor de la ciudad complutense después de haberse afianzado sus derechos con más documentos descubiertos por otros investigadores que probaban, sin ninguna duda, el origen alcalaíno del escritor. Pese a ello, los defensores del acta de Alcázar de San Juan nunca aceptaron el veredicto.
Pero no todo son “papelajos”, también las piedras nos narran la historia de esta ciudad. En la parte posterior de la capilla del antiguo Palacio del Gran Prior, se halla un yacimiento arqueológico prerromano. Se trata de una villa prerromana, consistente en un gran latifundio de explotación agropecuaria con finalidad comercial, y donde su propietario habitaba en una mansión o palacio denominado Domus. El poderío y la importancia de la ciudad también se traslucen en las joyas que puedes visitar en el Camarín de la Virgen del Rosario, dentro de la Colegiata de Santa María la Mayor, obra rococó del siglo XVIII repleto de yeserías y espejos, así como un zócalo y suelo de cerámica de Talavera.
Hacer un alto en el camino, siempre es necesario. Uno de los mejores lugares para ello es el precioso patio castellano de la Casa del Hidalgo. Al entrar uno no puede dejar de maravillarse e imaginarse cómo sería la vida antaño. Se ubica en una antigua casa solariega del siglo XVI conocida por el nombre de Casa del Rey. Alberga un museo donde podremos descubrir cómo era la vida de los hidalgos, aristocracia rural, que inspiraron a Miguel de Cervantes cuando creó el personaje de Don Quijote de La Mancha. El Museo cuenta con la exposición de piezas originales y con recursos audiovisuales, manipulativos e interactivos. Esto hace que sea especialmente atractivo para visitas familiares con niños. Y antes de partir para reiniciar camino, toca los cencerros que hay en el Museo.
En el antiguo Convento de San José, en la zona denominada como Granero de las Monjas (siglo XVII), está el Museo de la Cerámica Manchega, Museo FORMMA, donde exhibe una amplia muestra de piezas procedentes de los principales núcleos alfareros de la comarca. Aquí puedes aprender sobre los diferentes recipientes de alfarería que se fabricaban y usaban en la antigüedad: barreros, cantareros, cantarilleras, tinajeros, alcauceros, cacharreros y tejeros, etc.
En otro museo, el Museo Municipal, puedes apreciar la belleza de los mosaicos romanos. Este edificio es la unión de los restos de la antigua casa solariega de la Familia Sanabria y de la antigua ermita de Santo Domingo Soriano, creada en memorial por Don Diego de Sanabria. La casa ha tenido distintos usos, como la de posada, hasta que fue adquirida por el ayuntamiento y convertida en museo.
Pero si has viajado en tren hasta Alcázar de San Juan, bien a la llegada o a tu partida, tómate un tiempo para descubrir el tesoro que se esconde en la sala de espera de la Estación de tren: Preciosos paneles de azulejos, con motivos quijotescos, que decoran la sala. Y muy cerquita de ahí, podrás ver también la gran maqueta de trenes del Museo del Ferrocarril. Inaugurado en mayo de 1985 como Museo Nacional Ferroviario se encuentra en terrenos de la antigua Estación de RENFE, gestionado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril. Además de diferentes elementos ferroviarios podemos ver varias maquetas de trenes. En la parte de atrás del museo encontramos los antiguos depósitos de agua que se usaban para las máquinas de vapor. Estos depósitos fueron diseñados por el famoso arquitecto francés Eiffel (el de la torre parisina).
Cómete Alcázar, no te dará ningún “quebranto”
Como hemos dicho antes “con pan y vino se hace el camino”, pues bien después de hacer el camino, o antes, vosotros decidís, no hay que olvidarse del yantar. En Alcázar de San Juan degustaréis algunos de los platos típicos de la gastronomía manchega.
Comer una de las mejores “Migas” de la ciudad en la Taberna La Viña E. La taberna arranca en 1917 con Macario Vaquero, corredor de vinos, que adquirió en una subasta varios lotes de viñedos que denominó la viña A, la viña B, C, D y un negocio hostelero al que nombró como el resto: La Viña E. Hoy funciona como bar de tapas y comidas, donde se aúnan sus platos más tradicionales con las ofertas más innovadoras.
Prueba los “Duelos y Quebrantos”. Se trata de uno de los platos que son citados expresamente en “El Quijote”. Es un exquisito plato que contiene como ingredientes: huevos revueltos, chorizo, jamón, tocino de cerdo. Todo lo anterior se mezcla en una sartén. Es un plato que se sirve caliente y se suele acompañar de un buen vino tinto. Te sugerimos hacerlo en la en la Taberna la Santina.
Si lo que te gusta es el puchero, pide el “Guiso de Bodas”, conocido también como “Guiso de las Bodas de Camacho”, también es de inspiración cervantina. Combina la tradición, la fantasía y el gusto por el buen comer. Este plato de cuchara, poderoso, está hecho a base de pollo, gallina y las famosas pelotillas (un relleno con jamón, higadito, miga de pan y huevo batido, con el que se forman unas bolitas y se fríen con abundante aceite y se añaden a la cazuela).
A media mañana puedes encargar una Ensalada de Limón para reponer fuerzas. Era muy propio de los hombres de la labranza que trabajaban duro en el campo. Para la elaboración de la Ensalada de limón, picamos la cebolla o el ajo muy menudo, pelamos el limón y lo estrujamos por encima de la cebolla y lo dejamos 10 minutos para que se coma el picor. Después picamos el limón en trozos muy pequeños, añadimos el pimiento molido, sal y aceite y mezclamos.
Como postre, exige te pongan la “Bizcochá”, una vez lo conozcas no lo olvidarás. También puedes comprarlo en cualquier tienda de la localidad para llevártelo a casa. Es el postero típico por excelencia de Alcázar de San Juan, su origen es atribuido a la Orden de la Clarisas. Es una torta elaborada a base de huevos, harina y aceite, que se remoja en leche previamente hervida con vainilla, azúcar y canela.
Otro souvenir gastronómico que te puedes llevar a casa son unas Tortas de Alcázar. Este original bizcocho tiene su origen en el Convento de Santa Clara, donde las monjas lo elaboraban en exclusiva hasta el siglo XIX. Parte de su fama viene por la estación de ferrocarril, pues allí se vendía a los viajeros y se dice que la reina Isabel II fue obsequiada con ellas cuando inauguró la línea Madrid-Alicante. La receta pasó a los vecinos y ahora varios obradores comercializan este producto.
Alcázar de San Juan, turismo de calidad
De los 919 municipios que tiene la comunidad manchega, Alcázar de San Juan es el segundo destino de Castilla-La Mancha con más sellos de calidad Sistema Integral de Calidad Turística en Destino (SICTED). Posee un total de 34 distintivos, sólo por detrás de Toledo. El SICTED es un proyecto de mejora de la calidad de los destinos turísticos promovido por la Secretaría de Estado de Turismo y la Federación Española de Municipios (FEMP), con el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
OFICINA DE TURISMO DE ALCÁZAR DE SAN JUAN
926 552 968
Plaza de España, s/n