Texto: Alicia Seco
El fin del invierno se acerca para dar paso a una de las estaciones más esperadas del año, la primavera. Con cada cambio estacional, las marcas de moda crean tendencias para adaptarse a las necesidades y preferencias de los consumidores en la nueva temporada.
Durante las cuatro Fashion Weeks (París, Nueva York, Londres y Milán), celebradas en septiembre y noviembre del año pasado, las firmas de moda presentaron sus colecciones de primavera-verano 2023 indicando cuáles serán las propuestas y estilos que se llevarán durante esa temporada. Desde la estética ‘Y2K‘ (moda del 2000) hasta el estilo ‘Coquette‘ (moda Girly, femenina) y el ‘Clean Girl Aesthetic‘ (aspecto minimalista y natural), pasando por el famoso ‘Gorpcore‘ (moda montañera) y el look futurista (moda Sci-Fi), entre otros.
En esta época del año, las tendencias suelen ser más frescas, coloridas y ligeras que en invierno. Por lo tanto, los imprescindibles del armario serán: prendas con estampados florales en 3D, los colores pastel, pantalones cargo, skinny (pitillos) de tiro bajo y desgastados, transparencias y lencería a la vista, un total denim look (todas las prendas con tejido vaquero), el estilo gótico contemporáneo que apuesta por el negro, minimalismo de los 90´, flecos, vestidos lenceros y largos, faldas maxi y cargo, prendas metalizadas (y lentejuelas por el día), y muchas más.
Algunas de estas modas no resultan rentables de seguir por diversas razones: pueden ser muy pasajeras y tener un ciclo de vida corto, ya que solo duran unas pocas temporadas antes de quedar obsoletas; pueden ser demasiado extremas, incómodas y poco prácticas para el uso diario; y pueden ser bastante caras, lo que significa que no sería una buena inversión a largo plazo.
¿En qué tendencias 2023 no merece la pena invertir?
Los ‘ugly shoes’ (zapatos feos), en especial, las virales ‘Big Red Boots’ de la marca MSCHF, unas botas rojas caricaturescas que han causado sensación en las redes sociales. Aparte de caras, destacan por ser poco prácticas, ya que son bastante incómodas y complicadas de quitar. Tanto las firmas de moda como las celebrities están obsesionadas con este tipo de calzado poco estético. Sobresalen los zuecos o las cangrejeras, las botas ‘padded’ (acolchadas), las sandalias ‘furry’ (de pelo y planas), y demás. Son zapatos demasiado informales, similares a los utilizados para estar por casa. En términos de apariencia, no son muy favorecedores.
La falda ultra mini y la naked skirt (falda transparente). Para esta temporada, la minifalda se vuelve aún más corta hasta tal punto de resultar incómoda. Las transparencias serán una de las tendencias de este año, pero el hecho de enseñar la lencería por completo resulta poco estético e inapropiado en situaciones públicas.
La moda futurista (Sci-Fi), será todo un éxito este 2023, según la red social Pinterest. Está basada en diseños inspirados en el futuro digital y la estética cibernética que hay en muchos videojuegos, como vestidos con grandes hombreras y mangas amplias, tejidos metalizados, pantalones ajustados brillantes y elásticos, etc. Son prendas bastante llamativas a las que no se daría mucho uso cotidiano.
Los estampados de galaxias. El concepto de universo galáctico dominó el 2010 y se espera que este año llegue a su máximo esplendor apareciendo tanto en las prendas como en la manicura y el maquillaje. Este diseño puede resultar llamativo y audaz en ciertas prendas de vestir o accesorios, pero es cierto que no es una elección de estilo que se adapte a todos los gustos y situaciones.
Los trajes extragrandes XXL. Es un look muy atrevido que hace que la persona que lo lleva se vea desproporcionada y voluminosa en términos exagerados. Si se usa una sola prenda oversize, no se ve tan antiestético, pero estos trajes tienen ambas partes, chaqueta y pantalón, de gran tamaño, que provoca parecer que se está usando ropa demasiado grande, algo que resulta poco favorecedor para el cuerpo.
Al invertir en moda es importante considerar la funcionalidad, la calidad, la comodidad y la atemporalidad de la prenda, en lugar de seguir todas las novedades del momento. Adoptar ciegamente las modas puede llevar a un consumo excesivo y poco sostenible de ropa, lo que podría contribuir negativamente en el medio ambiente y en la economía personal. Es importante encontrar un equilibrio entre tu estilo personal y las tendencias de moda para que puedas sentirte cómodo y auténtico con tu look, sin que éste se vea limitado por ellas.
