Texto: Javier Cuenca/ Fotos: Juan Pérez Fajardo/ portada: Carlos Carrión
Piensa Miguel L. Garrido, director del documental “Dover: Die for rock & roll”, que la banda de las hermanas Llanos no ha sido lo suficientemente reivindicada en España, del mismo modo en que lo han sido otros grupos como Mecano o Héroes del Silencio. Cree este documentalista que su silenciosa separación, allá por 2016, puede haber dejado incluso la impresión de que la banda sigue activa, cuando en realidad no es así. Por eso era necesario contar su historia de la forma que merece un grupo de esta magnitud. Y en esas anda.
Nos cuenta Miguel L. Garrido que tenía once años cuando un tío suyo le regaló el disco de Dover “Late at night” porque le habían dicho en la tienda que eso era lo que se llevaba entonces, y al escucharlo cambió su perspectiva sobre la música de la misma forma en que le había ocurrido al descubrir a los Beatles. También ese álbum fue el responsable de que se decidiera a comprarse una guitarra eléctrica y a ir a conciertos.
Hace algo más de un año, cuando se declaró el estado de alarma, Miguel se puso a escuchar con atención todos los discos que habían significado algo en su vida, y al llegar a los de Dover volvió a darse cuenta de que estaba ante el mejor grupo surgido en España a nivel compositivo y musical, y tuvo la sensación de que su presencia había quedado desdibujada en el imaginario colectivo, contrariamente a lo que les ha ocurrido a otros grupos como Mecano o Héroes del silencio, por ejemplo.
“Digamos que la historia me encontró a mí” explica este documentalista a Más Noticias. “Me di cuenta de que esta historia tenía que contarse no sólo por nostalgia, sino sobre todo para que el legado de Dover continuase. A mí me gustaría que las próximas generaciones pudieran escuchar a Dover aunque ya estén separados, igual que todavía hay gente que escucha a los Beatles o a Led Zeppelin”.
Miguel cree que ese desdibujamiento de Dover se ha debido a un compendio de factores, entre los que destaca los últimos cambios estilísticos del propio grupo, que quizá pudieron confundir a algunos de sus seguidores, aunque en su opinión esos cambios tenían una razón y eran legítimos, y la manera silenciosa que tuvieron de separarse, sin despedidas ni nada similar. “Dover siempre estuvo observado con lupa. Por cantar en inglés, por tener dos mujeres rebeldes, roqueras, que hacían lo que les daba la gana sin pedir permiso a nadie, y creo que hay ciertas cosas que les pasaron una factura injusta”, señala.
Un soplo de aire fresco
Esa forma silenciosa que la banda tuvo de separarse hace que todavía haya gente, según explica el documentalista, que piensa que Dover sigue existiendo y que pregunta incluso si continúa dando conciertos. “Es alucinante” comenta. “Esa es otra cosa que también me empezó a decir que había que contar esta historia, que no podíamos dejar que su música se haya vivido en el momento y ya está. Su éxito debería perpetuarse y convertirse en un clásico”.
Miguel insiste en que en la música española Dover representa un ejemplo único, en que no hay una banda igual, que suene como ellos ni que tenga su nivel compositivo, porque sus canciones, que parecen simples, no es capaz de hacerlas cualquier artista. “Por eso son tan Beatles”, dice el documentalista, para quien el grupo de las hermanas Llanos supuso un soplo de aire fresco y una alternativa real en el panorama nacional, siendo además la banda más internacional. “Eran la representación del rock internacional en España”, apostilla.
Le digo que supongo que su disco preferido de Dover será aquel que le regalaron cuando tenía 12 años, “Late at night”, y me confirma que, efectivamente, ese álbum está metido en su ADN, pero hay otros dos que le gustan especialmente y que están más olvidados: “Complications”, que fue el último en su carrera y que, cree, no se ha escuchado lo suficiente, y “I was seven weeks in the city of Angels”, que es el más impresionante a nivel estructural y musical, el más complejo.
Explica que cuando tuvo claro que quería hacer este documental lo primero que hizo fue empezar a repasar revistas donde había entrevistas con el grupo, y hasta que no se vio “suficientemente nutrido de información” no se atrevió a tantear a algunos de sus integrantes. “Tenía que estar preparado para poder mantener una conversación casi de tú a tú, entender muy bien su historia y demás”, añade.
Al grupo le gustó el proyecto, le pareció que era una forma muy adecuada de contar su historia y le dio el visto bueno. Así que se puso manos a la obra y actualmente ya se ha rodado un 80 por ciento del documental, financiado por su productora, Trimonkey, y ahora hay en marcha un crowdfunding para completar la producción, ya que se trata de un proyecto muy ambicioso y sus responsables creen que los fans de Dover estarán encantados de formar parte de él.
La película incluirá testimonios de los miembros fundadores de la banda, componentes de la misma de distintas etapas, productores, managers, periodistas y otras personalidades en la órbita del grupo, y narrará su historia desde antes de su formación, en 1992, hasta noviembre de 2016, en que decidió disolverse tras ocho álbumes de estudio publicados. Esta obra no sólo rememorará todos los episodios conocidos de la historia de Dover, sino que arrojará luz sobre etapas o anécdotas desconocidas para el público. Contará, además, con una gran cantidad de material audiovisual inédito, generado durante sus giras y horas de estudio.
Una vez quede completado el 20 por ciento restante del documental, éste pasará a la fase de edición y de venta, aunque nos comenta su director que ya hay preacuerdos para estrenarlo en festivales, cines y posteriormente en plataformas digitales. Así que si eres un fan de Dover y piensas que el grupo merece que su historia se cuente de la manera adecuada, hasta el próximo 28 de julio puedes entrar en la web de Verkami y realizar tu aportación al proyecto. Informado quedas.
