Redacción
El parque de Efteling no es como los demás parques de atracciones. Maravillosos detalles de diseño poético de la mano de diseñadores como Anton Pieck y Ton van de ven, hacen de este parque un destino para los amantes del diseño clásico y los cuentos tradicionales.
Efteling, se diferencia de todos los demás parques precisamente por ese ambiente único que envuelve al visitante y que, lejos de cualquier estándar, acoge a adultos y niños en un ambiente muy especial creado por una mezcla verdaderamente única.
En el parque de Efteling se intercalan las grandes atracciones (¡realmente las hay para todos los gustos y edades!) con una naturaleza preponderante (solo se ha construido el 11% del terreno) y el mundo de fantasía que se crea gracias a un diseño único y armonioso de artistas y diseñadores.
Anton Pieck (1895-1987)
El artífice de todo este concepto mágico fue Anton Pieck (1895-1987) uno de los ilustradores holandeses más famosos de la historia. Con su estilo muy reconocible y romántico ha creado un mundo de vida cotidiana y a la vez fantástica dentro del parque: los personajes de los cuentos de hadas aparecen entre los árboles centenarios del bosque, las plazoletas viven una vida efervescente animada por los numerosos personajes que nos sumergen en su mundo de cuento de hadas. Las decenas de miles de dibujos, acuarelas, pinturas, grabados y xilografías producidos por Anton Pieck dan testimonio de un enorme compromiso y pasión, desde el comienzo de su carrera cuando, a principios de la década de 1950, se le pidió que diseñara un bosque de cuento de hadas con un patio de juegos adyacente. Un encargo que lo convirtió en uno de los fundadores de Efteling.
Ton van de Ven (1944-2015)
Ton van de Ven, junto con Anton Pieck, fue el diseñador más importante en dar la identidad única y de cuento de hadas que Efteling todavía mantiene hoy. Después de estudiar en la Academia de Diseño Industrial de Eindhoven, Ton van de Ven se unió a Efteling en 1965 para trabajar en diseño y modelado siguiendo los pasos de Anton Pieck, a quien consultaba con frecuencia. Más tarde se convirtió en responsable del diseño general del parque, dominando rápidamente los gráficos muy personales de Anton Pieck y agregando creaciones únicas al parque. Ton también tenía la capacidad de pensar conceptualmente, su talento para escribir y su conocimiento técnico trajeron muchas atracciones nuevas a Efteling, honrando el encanto nostálgico y el romanticismo de Anton Pieck al crear atracciones para un público cada vez más amplio. De su mano salieron, entre otras cosas, la Casa de las Siete Cabras, la tranquila Holle Bolle Gijs, el Ruiseñor Chino y la bruja de Rapunzel.
El diseño en las principales atracciones
El primer gran proyecto de Ton para Efteling fue el espeluznante castillo Spookslot (1978). Por lo tanto, ideó decoraciones y elementos de experiencia para emocionantes atracciones como Halve Maen, el salvaje canal de Piraña y Bobbaan. Con Fata Morgana (1986) devolvió a Efteling al camino de los cuentos de hadas. Luego siguen otras atracciones: el encantador pueblo de Laaf People (1991), la atracción familiar Droomvlucht (1993), la entrada principal «La casa de los cinco sentidos» (1996), Villa Volta (1996) y la montaña rusa Vogel Rok mantas (1998). Poco antes de su despedida, Ton construyó otro hermoso edificio al borde del parque de atracciones: el Teatro Efteling (2002), uno de los cinco teatros más grandes de los Países Bajos. El parque da así un paso importante hacia el futuro: los visitantes permanecen allí más tiempo al pernoctar. Desde 2003, Ton dejó de trabajar para Efteling, pero siempre se ha mantenido muy involucrado en todos sus desarrollos y nuevas atracciones.
