Redacción
La bodega Familia Conesa-Pago Guijoso, ubicada en el Campo de Montiel (Albacete) y distinguida con la denominación de origen Vino de Pago –la máxima distinción en materia vinícola que otorga la legislación española y que solo poseen 20 bodegas–, completa su gama con un espumoso rosado
Brillante, de color rosa pálido y burbuja finísima, Brut Rosé A. Conesa 58 destaca por su potencia en nariz y por una boca cremosa, fresca y larga; se trata, además, de un espumoso ecológico vegano
La gama de espumosos A. Conesa 58 lleva en su etiqueta la firma y la edad actual del dueño y presidente de las bodegas, Antonio Conesa, gran amante de champagnes y cavas, y es fruto de su pasión, su carácter visionario y su compromiso con la tradición
Perteneciente a una saga de agricultores de segunda generación, Familia Conesa-Pago Guijoso es una de las 20 bodegas que cuenta con la codiciada denominación de origen Vino de Pago, máximo reconocimiento a la calidad y la singularidad del terruño y del vino que existe en nuestro país. Se encuentra en El Guijoso, una de las fincas más espectaculares de Europa, ubicada en la histórica comarca de Campo de Montiel (Albacete). Sus 2.000 hectáreas acogen uno de los sabinares más antiguos de la península, diferentes cultivos ecológicos y un viñedo único, diseñado por el gurú de la viticultura Richard Smart y situado entre los más altos de nuestro país.Bajo el paraguas de Familia Conesa-Pago Guijoso se elaboran las marcas La Doncella, El Beso y La Sabina. Desde finales de 2020 comercializan también el Brut Nature Blanc de Blancs A. Conesa 58. Todos ellos tienen certificación de orgánicos y responden al concepto de vino de terroir: son vinos sinceros, con la frescura y complejidad de la singular tierra en que nacen y en los que se sienten las noches frías, la vegetación del entorno y las nieves que en invierno sanan la planta de manera natural. Actualmente, la bodega tiene capacidad para producir 250.000 botellas al año, de las cuales un 60 % se exporta a 18 países de todo el mundo, y la atractiva imagen de sus etiquetas ha sido ideada por el prestigioso diseñador Eduardo del Fraile, especialista en crear productos con gran carga emocional.
BRUT ROSÉ A. CONESA 58: UN ROSADO DE AUTOR
Si el pasado año la marca presentó su espumoso A. Conesa 58 Brut Nature Blanc de Blancs, este año lanza al mercado el rosado Brut Rosé A. Conesa 58, el segundo espumoso de su gama. El nombre de esta línea de espumosos refleja la firma y la edad actual de su creador, Antonio Conesa, dueño y presidente de Pago Guijoso, gran amante de los vinos de Champagne y de los grandes cavas de Sant Sadurní d’Anoia. Para él, producir un espumoso en el corazón del Campo de Montiel era un reto y, también, una celebración de los logros vitales y profesionales. De origen murciano y responsable de una de las empresas más importantes y especializadas del sector agrícola, en 2013 adquirió la finca El Guijoso e invirtió en ella un 120 % del valor de su compra para, entre otras cosas, dotar a la bodega y al viñedo de las más modernas tecnologías.
NOTAS DE CATA
Brut Rosé A. Conesa 58 (D.O. Pago Guijoso), cosecha 2019 –calificada de muy buena–, está elaborado al 50 % con las variedades de uva Merlot y Syrah. Cuenta con nueve meses de envejecimiento en barrica y 18 meses de permanencia en botella. De color rosa pálido brillante, destaca por una burbuja finísima que asciende con una continuidad cautivadora. En nariz es potente, sincero y elegante, con notas frescas a frutas rojas, mezcladas con recuerdos de pastelería y un sutil aroma a las barricas francesas donde descansó el vino que da vida a este Brut Rosé. Por último, revela una boca cremosa, fresca y muy larga, que le aporta complejidad y redondez. Cada trago se convierte en una experiencia inolvidable.
Las 122 hectáreas de viñedo de Familia Conesa-Pago Guijoso se encuentran a 1.100 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud, junto a su ubicación entre dos parques naturales –las lagunas de Ruidera y la sierra de Alcaraz– favorece una climatología única y extrema, con fuertes contrastes de temperatura entre el día y la noche responsables de una maduración lenta de la uva; por su parte, el suelo de guijarros –que dan nombre al pago, Guijoso– aporta mineralidad y complejidad a sus vinos, todos ecológicos y de extraordinaria relación calidad-precio.
