Redacción
La exposición SpaceFarming Expo: The Future of Food aborda el futuro de la comida en el espacio emblemático Evoluon de Eindhoven
Hasta el 23 de marzo de 2024, la exposición Spacefarming: The Future of Food, que se exhibirá en el espacio Evoluon, dentro del programa de Next Nature, se centra en la nueva revolución alimentaria. Con los alimentos del futuro, que se podrán explorar en este trabajo expositivo, la humanidad podría alimentar a más de 10 mil millones de personas para 2050 con un daño mínimo a nuestro planeta. Esto se puede lograr reinventando nuestros alimentos y su producción de manera original y eficiente.
En un espectacular diseño de exposición con cúpulas espaciales, los visitantes descubrirán ideas e innovaciones sorprendentes de científicos, agricultores, diseñadores, nuevas empresas de alimentos, filósofos, productores, diseñadores y artistas. La exposición presenta mundos alternativos con perspectivas y oportunidades inesperadas para nuestra alimentación. Los visitantes pueden admirar a Margaret, la vaca de acero inoxidable de Those Vegan Cowboys, y presenciar el cultivo de patatas en suelo marciano simulado por el granjero espacial Wieger Wamelink (WUR). La futurista gastronómica Chloé Rutzerveld da un vuelco a la experiencia alimentaria humana con su instalación artística Cellular Alchemy. La exposición también muestra diseños, instalaciones e ideas de Malu Luecking (Landless Food) y Laila Snevele (Food on Mars).
La cúpula de las algas
Las algas son ricas en proteínas, vitaminas y minerales. Sin embargo, hoy en día solemos asociarlos con cualidades negativas como la viscosidad o el lodo verde que crece en el agua durante el verano. El valor de la calidad nutricional de las algas es menos conocido por el público en general. Aumentar la conciencia sobre este tema es crucial para convertir las algas en una fuente de alimento ampliamente aceptada por el público. Para aumentar esta conciencia, el laboratorio de innovación SPACE10 de IKEA ha desarrollado un biorreactor de cuatro metros de altura para poner en marcha una conversación sobre cómo podemos producir grandes cantidades de alimentos de una forma alternativa. Los visitantes de la exposición pueden degustar un trago de algas cultivadas localmente.
Bistro In Vitro
La carne cultivada en laboratorio puede ser una alternativa a la carne actual, sostenible y respetuosa con los animales. La carne cultivada en laboratorio se produce cultivando células animales en un biorreactor para crear carne. Bistro In-Vitro es un restaurante especulativo donde se pueden ver los platos de carne cultivados en laboratorio del futuro.
Alquimia celular
La futurista alimentaria Chloé Rutzerveld combina ciencia y arte en su instalación interactiva Cellular Alchemy para explorar el potencial culinario de la agricultura celular. La agricultura celular utiliza la biotecnología para cultivar alimentos a partir de células vegetales o animales sin necesidad de tierras de cultivo, pesticidas o ganado. Los visitantes pueden diseñar un plato personalizado e innovador a través de la pantalla táctil, experimentando con (nuevos) sabores, texturas, formas y colores. El visitante recorrerá el proceso de cultivo en cuatro pasos y el resultado se presentará en un holograma sorprendentemente realista.
La vaca Margaret
Margaret, la vaca de acero inoxidable de Those Vegan Cowboys, es un robot lechero totalmente automatizado que produce caseína (la proteína que encontramos en los lácteos) mediante una fermentación muy precisa. Esta técnica convierte directamente la hierba en caseína utilizando microbios, eliminando así la necesidad de vacas reales y su leche. De esta manera, las personas pueden seguir disfrutando del queso, la leche, el yogur y otros productos lácteos.
Comida sin tierra
La diseñadora Malu Luecking nos lleva a un futuro en el que el aumento de la temperatura del mar ha provocado que los mejillones, los cangrejos y las gambas desaparezcan de nuestros platos, llevándose consigo los sabores del mar. Con Landless Food, reintroduce estos sabores perdidos mediante el uso inteligente de microalgas comestibles, que naturalmente tienen un sabor rico y están repletas de vitaminas y minerales.
El futuro de los alimentos y de su producción se está explorando no sólo en la Tierra sino también en el espacio. Esto no sólo es interesante para los astronautas sino también para nosotros, los habitantes de la Tierra. A lo largo de los años, las agencias espaciales han desarrollado importantes tecnologías agrícolas que los agricultores de la Tierra utilizan hoy. También le debemos las comidas preparadas a la exploración espacial.
Patatas de Marte
El granjero espacial Wieger Wamelink (WUR) es un «científico residente» relacionado con la exposición. Junto con su equipo, cultiva hortalizas en simuladores de suelo marciano proporcionados por la NASA como preparación para futuros viajes espaciales.
Comida de astronauta
Los alimentos que consumimos actualmente en el espacio todavía provienen en gran medida de la Tierra. Cada pocos meses, una nave espacial no tripulada entrega fruta fresca, agua y comidas preenvasadas. En una cúpula acondicionada como la Estación Espacial Internacional (ISS), el astronauta André Kuipers comparte sus experiencias con la comida espacial a través de una videoinstalación.
Comida en Marte
La diseñadora Laila Snevele demuestra que las experiencias sensoriales (color, forma, textura, aroma, temperatura y sensación en la boca) pueden influir en nuestra percepción del gusto hasta en un 10 por ciento. Esto significa que podemos crear una sensación gustativa deseada a través de nuestro cerebro. Por ejemplo: los alimentos con forma redonda pueden tener un sabor más dulce. Ella aplica este conocimiento en Food on Mars, un sistema alimentario especulativo para la vida humana en Marte. La exposición presenta productos alimenticios impresos en 3D con “especias” multisensoriales.
