Redacción
Dice Alberto San Juan que Macho grita es una “crónica de mi propia ceguera sobre la historia de España”, un “intento balbuceante de aproximación al proceso histórico por el cual se construye la norma que establece qué es ser español”. Es “una tentativa de identificar quiénes somos nosotros y quiénes los otros, y por qué la guerra entre ambas partes. La expresión, quizá, del anhelo de superar los pronombres personales y desembocar en algo que, sin dolor ni vergüenza, podamos llamar vida”. Es una comedia musical que ha escrito e interpreta este actor, dramaturgo y director, y que, tras estrenarse el pasado mes de mayo en el Teatro de la Comedia como parte del ciclo Diálogos Contemporáneos de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, llega al Teatro Pavón el próximo 16 de enero, para permanecer dos meses en cartel.
La obra parte del mito de Don Juan, que actúa como detonante para iniciar el relato. A través de números musicales y un monólogo, el público revisará la historia invisible de España, escuchará la voz de las personas perdedoras, víctimas de esa lucha fratricida que decidirá la expulsión de los judíos o los moriscos de nuestro país, y situará los orígenes del patriarcado». ¿Soy un hombre? ¿O solo parezco un hombre? ¿Soy blanco? ¿O solo parezco blanco? ¿Soy europeo? ¿O solo parezco europeo?”, se pregunta el creador.
Macho grita revisa la Reconquista, la expulsión de los judíos o la llegada a América. Constituye un “intento de entender cómo se construye el sistema de poder jerárquico que nos gobierna, cómo se construye lo Macho -entendido como voluntad de dominio-, en este territorio llamado España”, explica San Juan. Y añade que «Don Juan es un paradigma de lo macho, de la voluntad de dominio, del afán depredador que hoy nos arrastra a un lento pero seguro suicidio colectivo».
La victoria militar castellana en 1492 culmina la colonización del territorio hispánico y comienza en América el mismo proceso. La modernidad comienza con el desgarro de la comunidad plural que habitaba este territorio en un «nosotros», los buenos, y unos «otros», los malos, condenados todos por los siglos de los siglos. La esquizofrénica experiencia de ser uno de los nuestros.
En su parte musical, junto con Alberto San Juan está su banda de siempre, la que también lo acompaña en Lorca en Nueva York: Claudio de Casas, Miguel Malla, Gabriel Marijuán y Pablo Navarro.